Glosario | Pinzas de freno flotantes y fijas
Los frenos de disco de los coches pueden llevar pinzas flotantes o fijas. Las primeras son las más comunes y suelen estar presentes masivamente en vehículos de potencia moderada. Las fijas son más habituales en deportivos o vehículos pesados de prestaciones elevadas.
En el caso de las pinzas flotantes, la presión de frenado la ejerce un émbolo (aunque puede haber más) situado en su cara interior. Estas pinzas no están solidariamente montadas a su soporte, sino que tienen un mecanismo para que puedan desplazarse perpendicularmente respecto al disco de freno. Gracias a ello, cuando el pistón hidráulico ejerce la fuerza de frenado sobre una de las pastillas y esta presiona el disco, se produce un efecto de arrastre de toda la pinza y, con ello, la pastilla del otro lado también fricciona con el disco.
Las pinzas fijas van solidariamente unidas a su soporte. La fuerza de frenado la ejercen parejas de pistones que presionan el disco por cada lado. Con ello, se puede conseguir una mayor capacidad para detener el vehículo que con las pinzas flotantes.
Las pinzas flotantes son más baratas y ligeras. Las fijas son más grandes, complejas y pesadas a igualdad de material.