Glosario | Modos de recarga
En función del tipo de instalación, las recargas se clasifican en cuatro tipos según la Comisión Internacional Electrotécnica (IEC), llamados Modo 1, Modo 2, Modo 3 y Modo 4. Los tres primeros son de corriente alterna; el último, de corriente continua (más información sobre los tipos de conectores).
Modo 1: Conexión directa entre el coche y la toma de corriente mediante un cable, sin ningún elemento de control ni protección intermedio. No se utiliza en los automóviles.
Modo 2: Recarga mediante un cable con IC-CPD («In-Cable Control-and Protection Device), una caja que aloja componentes electrónicos que controlan el estado de la toma de tierra (función de diferencial) y pueden interrumpir la recarga si detectan alguna anomalía. Se utiliza en recargas de poca potencia (hasta 22 kW).
Modo 3: El vehículo se conecta con un cable a una estación de recarga exclusiva para la recarga de vehículos. Pueden ser murales (wallbox) o los postes que se encuentran en la vía pública e instalaciones privadas. Ambos dispositivos permiten el intercambio de información con el vehículo. Para potencias máximas de 43 kW.
Modo 4: Es exclusivo para la recarga en corriente continua, el vehículo no necesita transformar la corriente para almacenarla en su batería. Hay intercambio de información entre el vehículo y el punto de carga. Es el modo que actualmente permite una mayor potencia de recarga (350 kW).