Glosario | Faros láser
La luz láser es la tecnología de iluminación de mayor alcance disponible para los automóviles. Los primeros vehículos en usarla fueron el BMW i8 y el Audi R8 LMX. Aunque en la actualidad ya se puede elegir en modelos más baratos, por el momento no está generalizada.
La iluminación láser se utiliza para la función de largo alcance (la corta sigue siendo mediante ledes) cuyo haz que suele rondar los 600 metros, lo que duplica lo logrado hasta ahora por otros sistemas. Por lo tanto, donde más partido se saca a este tipo de iluminación es en largas rectas con poco tráfico. Por lo general, no se puede activar la luz láser a velocidades inferiores a 60 o 70 kilómetros por hora y se atenúa automáticamente si una cámara montada en el parabrisas detecta otros automóviles dentro de su alcance.
Los diodos láser son diez veces más pequeños que los LED, lo que permite ahorrar espacio y peso. En consecuencia, esta tecnología abre puertas para el diseño de los faros, que pueden ser muy pequeños sin tener que sacrificar la intensidad de la luz.
Los diodos láser (en el Audi R8 hay cuatro diodos de 0,3 milímetros de diámetro cada uno) emiten una luz monocromática con una longitud de onda de 450 nanómetros que el ojo humano percibe como azul. Los haces de cada diodo convergen en uno al pasar por una lente. Posteriormente, una lámina de fósforo luminiscente transforma el color azul en blanco a una temperatura del color de aproximadamente 5.500 Kelvin (parecida a la luz de día). El haz resultante no se proyecta directamente a la carretera, sino que se refleja en un reflector situado dentro del faro.