Glosario | Deriva
Cuando se toma una curva, un vehículo no sigue fielmente la dirección que se corresponde con la marcada por las ruedas directrices, sino que —por efecto de las fuerzas transversales que aparecen en los neumáticos— se desplaza siguiendo una trayectoria que forma un cierto ángulo con respecto a la señalada por la llanta. El ángulo que forman estas dos trayectorias se denomina ángulo de deriva.
La deriva del neumático es pues la variación de la trayectoria registrada como consecuencia de la deformación de la cubierta. No se debe confundir con pérdida de adherencia, ni tampoco con derrapaje. Una falta de adherencia puede provocar un derrapaje, pero eso nada tiene que ver con la deriva. Para un determinado neumático, la deriva depende de la velocidad, la carga del coche, la presión de inflado, el perfil del neumático y la anchura de la llanta.