Glosario | GNC | Gas natural comprimido
GNC son las siglas de gas natural comprimido. Está compuesto mayoritariamente por metano (CH4; entre un 80 y un 99 %) que es comprimido a una presión elevada (hasta unos 200 bares).
Se aplica generalmente en motores de encendido provocado (o por chispa). Debido a la pequeña red de suministro de GNC, es habitual la aplicación en automóviles mediante motores bivalentes, es decir, motores de gasolina adaptados para que también puedan funcionar con GNC.
Para soportar la presión, los depósitos de GNC han de ser mucho más resistentes (y por tanto más pesados y voluminosos) que los de almacenamiento de combustibles líquidos habituales (gasolina y gasóleo). Han de ser inspeccionados entre cada dos y cuatro años y pueden tener una vida útil delimitada por el fabricante; normalmente de entre 15 y 20 años. La autonomía que proporcionan al vehículo en relación al volumen que ocupan es pequeña.
El consumo de GNC se mide en kg/100 km. Un kg de GNC ocupa unos 6,2 litros a una presión de 200 bares. El SEAT León 1.4 TGI, por ejemplo, tiene un depósito de 15 kg de GNC, que resta unos 100 litros al volumen del maletero. El consumo medio homologado de este vehículo es de 3,5 kg/100 km y la autonomía real con GNC está en torno a los 350 km.
Las emisiones contaminantes por unidad de energía producida derivadas del uso del GNC son las más bajas de entre los combustibles fósiles: son menores que las de la gasolina, el Diesel y el GLP. El metano tiene una proporción menor entre carbono e hidrógeno (4/1) que los demás combustibles mencionados, que están formados por moléculas más complejas (y además tienen mayor presencia de nitrógeno y azufre). Esto implica que en el proceso de combustión del GNC se produce menos CO2. Por ejemplo, un SEAT León 1.4 TGI 110 CV (GNC) emite 96 g/km, mientras que un SEAT León 1.2 TSI 110 CV (gasolina) emite 114 g/km.
Las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) son inferiores porque la temperatura que se alcanza en las cámaras de combustión es más baja y porque el propio proceso de combustión es más eficiente, con un exceso de aire menor. No tenemos acceso a datos comparativos porque los fabricantes solo publican las emisiones de CO2 de cada vehículo.
Debido a que en el GNC hay muy poca cantidad de azufre presente (solo forma parte de los odorizantes que, para detectar fugas, se añaden al gas natural; este es inodoro), las emisiones de SO2 son bajas, unas 150 veces inferiores a las producidas por el gasóleo.
Finalmente, la emisión de partículas sólidas es cercana a nula porque el gas natural apenas tiene residuos o impurezas. Es un combustible seguro. En caso de fuga se volatiliza fácilmente (esto no ocurre con el GLP, que es más denso que el aire) y además tiene un punto de ignición muy alto.
El gas natural, antes de ser comprimido para el repostaje de los vehículos, se ha de transportar mediante gasoducto o en estado líquido (gas natural licuado; GNL). El GNC es una de las dos formas de comercialización del GNV (gas natural vehicular); la otra es el recién citado GNL, que se emplea habitualmente en transporte pesado.
Por el momento, solo el Grupo Volkswagen Audi, Fiat y Mercedes-Benz comercializan vehículos adaptados desde fábrica al uso con GNC (listado actualizado de nuestra base de datos).
La red de suministro de GNC está aún muy limitada en la Península Ibérica. En este mapa se pueden observar todas las estaciones de servicio que disponen de un surtidor de este tipo y también las que están en proceso de construcción. A fecha de publicación de esta entrada, el precio del GNC en España se sitúa en el entorno que va desde 0,70 a 0,92 €/kg.