El S90 es un modelo nuevo con el que Volvo ha reemplazado al S80. Tiene una carrocería de cuatro puertas que mide 4,96 metros de longitud, un tamaño ligeramente superior al de un BMW Serie 5 (4,90 m), un Mercedes-Benz Clase E (4,92 m) y un Audi A6 (4,93 m), modelos que, por número de ventas, son sus principales rivales (ficha comparativa).
Existe una variante de carrocería familiar —denominada V90— cuyas entregas comenzarán a finales de octubre de 2017 y que cuesta entre 2500 y 2800 € más. Sus plazas traseras son algo más amplias y, sobre todo, tiene un maletero más capaz y aprovechable (más información del Volvo V90).
El Volvo S90 está en venta desde 44 911 euros con un motor Diesel de 150 caballos y cambio de marchas manual. La versión con motor Diesel de 190 caballos cuesta 46 961 euros (todos los precios). Si se toma como referencia esta —la intermedia por potencia de la gama Diesel— el precio del S90 no es bajo ya que un Audi A6 y un BMW Serie 5 equivalentes cuestan menos. En cambio, el Mercedes-Benz Clase E tiene un precio mucho más elevado (ficha comparativa).
Es dificil calcular el precio a igualdad de equipamiento dado que hay elementos de los que uno dispone y el resto no. El S90 tiene de serie faros de ledes (que cuestan 2260 € en el Serie 5, por ejemplo) y el programador de velocidad activo (1198 € en el Clase E), pero carece de airbags laterales traseros, dispositivo que el Audi A6 trae de serie.
A principios de 2017 llegará una variante híbrida enchufable (su denominación comercial es T8 Twin engine) con 45 km de autonomía eléctrica y que, gracias a sus 407 caballos de potencia, será la más potente de la gama. Tiene una batería de iones de litio con una capacidad de 9,2 kWh que se recarga en 3,5 horas en una toma eléctrica de 240 V y 10 A. Además, Volvo está preparando una versión completamente eléctrica que no llegerá antes de 2019. En el siguiente cuadro mostramos las combinaciones posibles de motor, tipo de cambio y sistema de tracción:
Diesel | |||
Versión | CV | Cambio | Tracción |
D3 | 150 | Manual 6 vel. | Delantera |
D4 | 190 | Manual 6 vel./ Automático 8 vel. | Delantera / Total |
D5 | 235 | Automático 8 vel. | Total |
Gasolina | |||
Versión | CV | Cambio | Tracción |
T5 | 254 | Automático 8 vel. | Delantera |
T6 | 320 | Automático 8 vel. | Total |
Híbrida | |||
Versión | CV | Cambio | Tracción |
T8 Twin engine | 407 | Automático 8 vel. | Total |
El Volvo S90 parece bien construido, tiene detalles cuidados y materiales que aparentemente son de muy buena calidad. El salpicadero tiene un diseño muy limpio gracias a una pantalla central (imagen) que aglutina muchas de las funciones del coche y que requiere un periodo de aprendizaje pero que es una de las mejores por lo bien estructurados que están sus menús. Su manejo recuerda, por lo fluido que es, al de una tableta de buena calidad. Los principales rivales del S90 utilizan mandos físicos para manejar los respectivos sistemas multimedia lo cual puede ser una ventaja para algunos usuarios.
Una de las cosas que Volvo suele hacer muy bien son los asientos y los del S90 no son una excepción. Nos han gustado mucho por la dureza de su mullido, por el buen apoyo que dan a la espalda, a las piernas y por lo bien que queda colocado el reposacabezas (imagen de los asientos delanteros). Los asientos laterales traseros también son muy cómodos y tienen los soportes laterales bien marcados para que el cuerpo no vaya suelto (imagen).
El interior no es espacioso teniendo en cuenta las dimensiones exteriores de la carrocería pero sí en términos absolutos. Cuatro ocupantes de 1,85 metros caben holgadamente. El maletero tiene 500 litros y está rematado de forma sencilla. El de la versión familiar V90 no sólo es ligeramente mayor, tiene 560 litros, sino que está dotado de más elementos para llevar la carga ordenada y está mejor acabado. En el apartado Impresiones del interior damos más detalles del habitáculo y el maletero.
Volvo utiliza en el S90 motores de cuatro cilindros hechos a partir de un mismo bloque de 2,0 litros de cilindrada. Ha tomado esta decisión para reducir los costes de fabricación y el consumo. Además, según nos ha dicho uno de los responsables del desarrollo, este tipo de motores son los más apropiados para combinarlos con un sistema de propulsión híbrido. El S90 ha sido pensado desde un principio para albergar sistemas de propulsión compuestos por motores de combustión, por motores eléctricos y de combustión y sólo eléctricos.
La versión que menos gasta es la D3, que tiene un consumo homologado de 4,3 l/100 km; es superior al consumo de un BMW 520d, de un Audi A6 2.0 TDI 150 CV y de un Jaguar XF 2.0D e inferior al de un Infiniti Q70 2.2d (ficha comparativa). El Volvo S90 con el motor de gasolina de 245 caballos consume más que el Audi A6 y BMW Serie 5 equivalentes y menos que el Jaguar XF.
Nosotros hemos probado la versión D5, que es la más potente (235 CV) de las tres Diesel. Su funcionamiento es bueno, su consumo bajo y las prestaciones sobradas para circular con agilidad. También es un coche silencioso y que rueda con suavidad. En vías rápidas da una seguridad y aplomo considerables (con matices que explicamos en las impresiones de conducción) y, por ello, es un coche adecuado para hacer viajes largos de forma relajada aunque su suspensión no aisla tan bien como la de algunas de sus alternativas.
Entre el equipamiento posible hay un sistema de centrado automático en el carril (funciona hasta 130 km/h) que no funciona si el conductor suelta el volante durante más de diez segundos; es nuevo en Volvo pero dista mucho de ser novedad en el mercado (marcas como Audi, Infiniti, Mercedes-Benz, Volkswagen y Škoda ya lo tienen); en el vídeo que acompaña a este artículo mostramos su funcionamiento. El sistema de frenado de emergencia es capaz de detectar vehículos, ciclistas, peatones y animales grandes (Volvo cita ciervos y alces).
Hay dos sistemas para evitar la salida de las vía o reducir las consecuencias en caso de que se produzca (Run-off Road Mitigation y Run-off Road Protection). La función de mitigación actúa sobre la dirección y los frenos para tratar de evitar que el coche se salga de la calzada (si circula entre 65 y 140 km/h). La de protección, presentada ya en el XC90, tensa automáticamente los cinturones y un mecanismo en la banqueta del asiento (imagen) absorbe parte de la energía que llega a la columna vertebral de los ocupantes en caso de que el coche pase bruscamente de una altura a otra al impactar con el suelo.
También tiene otros dispositivos cada vez más frecuentes como son el programador de velocidad activo, el reconocimiento de señales de tráfico, la detección de objetos en el ángulo muerto de los retrovisores, la advertencia de posible colisión por alcance, el sistema de aparcamiento semiautomático y un conjunto de cámaras que generan una imagen cenital del coche y sus alrededores.
Los Volvo S90 y V90 están construidos sobre la misma plataforma del Volvo XC90 2015. El S90 no estrena denominación, pues ya hubo un S90 en 1997 y 1998.