El Volvo S80 D5 estrena, junto con el S60 D5 y el V70 D5, un motor turbodiésel desarrollado por Volvo con cinco cilindros en línea, 2,4 litros de cilindrada, con una potencia de 163 CV. Tiene un funcionamiento muy bueno; es un motor elástico, enérgico, ligero (185 kg) y muy económico en consumo (6,1 l/100 km de media). Instalado en el modelo más grande de Volvo, da buenas prestaciones. Otros modelos de tamaño y potencia similar declaran mejores prestaciones, pero no un consumo tan bajo.

Como en el resto de los modelos S80, el D5 se ofrece con dos niveles de equipamiento: normal y «Optima». El precio del S80 D5 es el más bajo entre los modelos similares, pero comparando su relación entre precio y equipamiento, se encuentran importantes carencias. Por ejemplo, todos sus competidores tienen de serie control de tracción y estabilidad, elementos que en el Volvo son opción incluso en la versión Optima. Otros, como el airbag lateral trasero o los faros de xenón, no están ni siquiera disponibles en el S80 D5.

Las primeras entregas de los S80 D5 con 163 CV (también del S60 D5, del que daremos una prueba próximamente) se producirán a finales de septiembre o principios de octubre de 2001, aunque los coches ya se pueden pedir en los concesionarios. El Volvo V70 D5 con el mismo motor también está a la venta, pero se entregará a partir de noviembre de 2001.

Antes de que finalice este año llegará otra nueva variante del motor D5 con menos potencia. De momento, la única información que nos han facilitado es que tendrá 130 CV y se ofrecerá también en el S60, V70 y S80.