Volvo S60 D5 (2001) | Más suave y silencioso que rápido
Volvo ha conseguido un motor muy satisfactorio bajo distintos puntos de vista. Si consideramos conjuntamente suavidad y silencio, creo que es el mejor Diesel que he probado. Los hay que suenan menos y vibran más (el cuatro cilindros de Peugeot) y que vibran menos pero suenan más (el seis cilindros de BMW). No es que el motor de Volvo no haga ruido, pero es muy peculiar y poco «Diesel». En aceleración tiene un sonido ronco pero no muy intenso. A velocidad constante y al ralentí apenas suena. En parado, no se nota casi vibraciones en el volante o el pomo del cambio.
Gasta muy poco. Quien quiera ahorrar por encima de todo, encontrará que es posible ir a un ritmo normal por carretera y gastar en torno a 7 l/100 km. A una media real y sin paradas de 145 km/h, con aire acondicionado pero sin calor, ha gastado 7,8. El consumo máximo que hemos medido en un recorrido suficientemente representativo ha sido 10,1 l/100 km, correspondiente a una media muy alta (173 km/h). Es difícil gastar más de eso en un viaje largo.
La respuesta del motor es muy buena. El motor da fuerza de forma constante, sin ningún tirón especialmente grande, y desde muy bajo régimen. Llega con fuerza hasta 4.400 rpm y ahí se acaba. La forma de acelerar de este motor es tan suave, y el ruido que hace tan escaso, que en carreteras donde es posible ocurre algo curioso: de repente se nota que ya no puede seguir acelerando; lo que ha ocurrido es que ha llegado a 4.400 rpm en quinta, que son 207 km/h reales (225 de marcador), su velocidad máxima.
Como ocurre con otros motores Diesel de cierta potencia, éste no es tan superior a los cuatro cilindros de 2 ó 2,2 litros de cilindrada como cabría esperar, habida cuenta de la diferencia de caballos. El Passat de cuatro cilindros y 130 CV (que corre tanto o más que el seis cilindros de 150) no está muy lejos del Volvo S60 D5 en prestaciones, aunque tampoco gasta mucho menos y sí suena y vibra más. No he probado la versión de 155 CV de Audi, pero este motor de Volvo me ha dejado mejor impresión que el V6 TDI de 150, y creo que no hay una diferencia muy grande con relación al de 180.
Inicialmente medimos las prestaciones en unas condiciones no muy favorables: el coche tenía 1.480 km y la temperatura ambiente era 30°. Como los resultados que obtuvimos no parecieron algo escasos, las repetimos con más rodaje y menos calor (2.750 km y 14°). Hemos registrado más diferencia en recuperación que en adelantamiento (tabla comparativa de mediciones).