Volkswagen Tiguan Allspace (2018) | Impresiones del interior
Frente al Tiguan convencional, el Allspace ofrece tres ventajas importantes: más espacio para las piernas en la segunda fila de asientos, un maletero de más capacidad y la presencia de dos plazas adicionales en una tercera fila. Salvando estas diferencias, el interior de ambos modelos es idéntico.
Como en el Tiguan, los asientos de la segunda fila del Allspace (imagen) está divididos en dos partes (siguen la propoción 60:40), se pueden desplazar longitudinalmente 18 cm a través de unos carriles y reclinar en varias posiciones predefinidas. Con ellos colocados en su posición más retrasada hay 76 cm de espacio para las piernas (según mediciones propias), algo menos que en un Peugeot 5008 o un Mitsubishi Outlander (78 y 77 cm respectivamente), pero más que en un Nissan X-Trail o un KIA Sorento (74 y 72 cm, respectivamente).
En esta fila, la altura hasta el techo es suficiente para que se puedan acomodar adultos de hasta 190 cm de altura (aproximadamente) con la espalda bien pegada al asiento, incluso con el techo panorámico instalado. La anchura entre puertas, en cambio, es idéntica a la del Tiguan convencional y, por lo tanto, algo justa para que puedan viajar tres personas grandes con desahogo.
El sistema de acceso a la tercera fila es sencillo, pero el hueco que libera es pequeño y además tiene unas formas irregulares, por lo que exige un poco de agilidad a la persona que se vaya a sentar en ellas. Es necesario hacer bascular el respaldo mediante un mando que hay en la parte superior del asiento (imagen) y a continuación empujar la banqueta hacia delante. Como la segunda fila está dividida en dos porciones asimétricas, es recomendable acceder a la tercera por la parte derecha del vehículo, que es donde se encuentra la porción más pequeña de asiento.
Por espacio disponible, las plazas de la tercera fila solo son aptas para niños o personas de pequeña estatura (imagen). La altura libre hasta el techo es 83 centímetros, 4 y 5 centímetros menos que en un Škoda Kodiaq y un Peugeot 5008, respectivamente. El espacio disponible es suficiente para que, moviendo los asientos de la segunda fila en una posición intermedia de compromiso, se puedan acomodar dos personas de unos 170 cm de estatura. Estas plazas disponen de algunos huecos portaobjetos y portabebidas en los laterales (imagen).
Cuando no se utilizan las dos plazas adicionales de la tercera fila, se pueden plegar y dejar ocultas bajo el piso del maletero (imagen). Tanto el plegado como el desplegado es un proceso sencillo: simplemente hay que tirar de unos asideros destinados a tal fin que hay en la parte superior del respaldo de cada asiento. Para que los cinturones de las plazas traseras no entorpezcan el proceso, hay unas pinzas ubicadas en el pilar trasero que sirven para dejarlos anclados en los laterales (imagen). Las plazas de la fila intermedia también pueden plegarse cuando no se utilizan; en este caso el plegado se realiza mediante dos palancas que hay en los laterales del maletero (imagen).
En su configuración de 5 plazas, el maletero tiene 685 litros de capacidad (imagen), 165 más que el del Tiguan convencional pero 95 menos que en un Peugeot 5008, el mejor de sus competidores en este apartado. Tanto el Škoda Kodiaq como, sobre todo, el Nissan X-Trail, tienen un maletero más pequeño (650 y 445 l, respectivamente). Con las siete plazas en posición de servicio, el volumen queda reducido a 230 litros, suficiente para colocar dos maletas de tipo cabina de avión y poco más (imagen).
En general, el aspecto del maletero está muy cuidado. Hay dos plafones de iluminación (uno de ellos portátil y se puede utilizar como linterna; imagen), una toma de 12V, varios ganchos metálicos, perchas y un doble fondo compartimentado con un hueco especialmente diseñado para guardar la cortinilla cubre equipaje (imagen). De serie, el portón de todos los Tiguan Allspace tiene un sistema de apertura y cierre automático (imagen de los mandos).
El aspecto del salpicadero del Tiguan Allspace es practicamente idéntico al del Tiguan convencional. La única salvedad al respecto está en los sistemas multimedia, ya que tiene los estrenados por el Golf 2017, que están asociados a pantallas más grandes que carecen de botones (imagen). Todos los mandos se encuentran cerca de la mano del conductor y resulta muy sencillo localizarlos de un vistazo, sin apartar mucho tiempo la vista de la carretera.
Los materiales que se han utilizado para construir el interior causan una buena sensación a la vista y al tacto; se nota que son de buena calidad. Por regla general las piezas del habitáculo están bien ensambladas, pues no se escuchan ruidos por desajustes incluso al circular por carreteras en mal estado. Sin embargo, he encontrado una excepción: cuando los asientos de la fila trasera van desplegados pero ningún pasajero los está ocupando, he oído algunos chirridos procedentes de la parte trasera.