Volkswagen T-Roc (2018) | Impresiones del interior
En el Volkswagen T-Roc el asiento del conductor está ocho centímetros más alejado del suelo que en el Golf y se conduce con las piernas ligeramente más flexionadas. Es una postura cómoda y natural. Desde el puesto de conducción se controla bien dónde empieza la carrocería por delante. Hacia detrás cuesta un poco más porque, entre la última ventanilla y el cristal del portón, hay un montante grueso que resta visibilidad. La cámara trasera es una opción recomendable.
En la parte superior de la consola hay una pantalla de buena calidad de 8” de tamaño (se denomina Composition Media) y a ella se puede conectar un teléfono inteligente mediante un cable USB para hacer uso de las aplicaciones Apple Car Play o Android auto. Esta vistosa pantalla reacciona con rapidez a las órdenes táctiles y cambia de un menú a otro con fluidez. La resolución de los gráficos es buena y también se ve bien cuando hay mucha luz en el ambiente. El mayor inconveniente que le encuentro es que las huellas dactilares se ven mucho, así como las motas de polvo. Si se quiere, a este sistema multimedia se puede añadir navegador (con lo cual adquiere el nombre Discover Media, imagen).
La instrumentación digital (de serie en el acabo Sport: imagen) da la posibilidad de configurar la información de numerosas maneras (ejemplo y ejemplo). Nos ha llamado la atención que el mapa del navegador (que en la instrumentación se puede ver a pantalla completa, imagen, algo que no es posible en un Golf) no se puede mostrar a la vez en la pantalla del sistema multimedia y en la instrumentación. Así, si se pone en la instrumentación, en el sistema multimedia desaparece y se ven unas flechas de indicación en su lugar.
El encaje de las piezas es preciso y sólido; la sensación general de calidad es correcta. Sin embargo, todos los plásticos que cubren el interior son duros. Las zonas previstas para depositar objetos también son duras (salvo, curiosamente, las del fondo de los reposavasos que hay en el reposabrazos central posterior). En un Audi Q2 y en un Toyota C-HR hay algunas partes que tienen un ligero mullido y que dan una mejor impresión al tacto.
El interior tiene un aspecto menos «serio» que el de un Golf porque puede tener más elementos decorativos de colores. Así, ciertas zonas del salpicadero y de las puertas delanteras pueden ir pintadas en un color distinto al negro, por ejemplo en azul (imagen), amarillo (imagen) o rojo. También es posible montar luz ambiente de diversas tonalidades.
En la fila posterior de asientos caben sin agobios dos personas de 1,85 metros de estatura detrás de otras dos de la misma altura. Según nuestras mediciones, con respecto a sus alternativas, está en un término medio por espacio para las piernas. Es parecido al que ofrecen un Audi Q2, un Opel Mokka X y un Toyota C-HR; es mejor que el de un Mazda CX-3 y peor que el de un Fiat 500 X. La medición de anchura entre puertas y de distancia entre la banqueta y el techo es, sin embargo, de las mejores (tabla comparativa de mediciones del interior).
En las plazas delanteras hay multitud de huecos para vaciarse los bolsillos y, también, cajones bajo los asientos (imagen). Hay dos tomas USB (imagen) por delante de la palanca de cambios. Los pasajeros de la fila trasera disponen de dos salidas de aire centrales y una toma de corriente de 12 voltios (imagen). También hay un reposabrazos en el centro con un hueco para meter dos latas de bebida (imagen).
El volumen del maletero depende del sistema de tracción. Con tracción delantera es 445 litros; con tracción a las cuatro ruedas 4MOTION es 392 litros (imagen). Las versiones 4MOTION además de perder volumen, también pierden la posibilidad de colocar el piso a dos alturas. El Audi Q2 tiene menos maletero (405 con tracción delantera, 355 con total), así como el Toyota C-HR (377 l) y el Opel Mokka X (356 l). Las dos únicas alternativas de menos de 4,30 metros de longitud con más capacidad son el Honda HR-V (470 l) y el MINI Countryman (450 l). La apertura eléctrica del portón es una opción.
Los respaldos de las plazas traseras están divididos en dos partes (proporción 40/60; imagen). Con ellos abatidos y el piso del maletero colocado en la parte superior, queda una superficie de carga continua y prácticamente horizontal (imagen). En esta situación, utilizando todo el espacio disponible hasta el techo, el volumen de carga es 1290 litros (en las versión de tracción delantera). Si se adelanta el asiento del acompañante lo máximo posible, hay una longitud de carga de unos 160 centímetros. Es posible transportar objetos largos sin abatir los asientos traseros utilizando la trampilla que hay a la altura del respaldo de la plaza central (imagen). En opción es posible pedir que el asiento del acompañante sea abatible (imagen).