Volkswagen Passat GTE y Passat GTE Variant (2019) | Información general
GTE es la denominación de la versión híbrida enchufable del Passat. Tiene una potencia máxima de 218 CV y el mismo sistema propulsor del Passat GTE 2015, salvo la batería. La caja de cambios es automática y la tracción, a las ruedas delanteras.
Es un modelo con un precio alto: la variante con carrocería de cuatro puertas cuesta 49 925; la familiar (llamada Variant), 51 165 €. Un Passat con motor de gasolina y 190 CV cuesta 34 880 €. La diferencia de precio es tan grande que difícilmente será amortizable, por lo que la versión GTE solo parece recomendable a quien dé prioridad a un coche que, en modo eléctrico, produce menos contaminación acústica y no emite gases donde se usa. O para quien necesite un coche con la etiqueta 0 emisiones de la DGT sin los inconvenientes de un coche eléctrico a la hora de viajar.
Con la batería completamente cargada, el Passat GTE recorre durante la prueba de homologación 56 kilómetros (54 el Variant). Es una cifra próxima a la que se puede alcanzar en una conducción tranquila en el ámbito urbano, al menos con una temperatura exterior cálida que es la que hacía cuando hemos probado el coche.
Además del precio, otro inconveniente de las versiones GTE es que pierden 184 y 156 litros de maletero (berlina y familiar, respectivamente). Como el maletero del Passat es muy grande, la pérdida, aunque muy significativa, no supone quedarse con un volumen de carga demasiado pequeño —402 y 483 litros— si bien anula uno de los puntos fuertes de este modelo. Salvo por eso y por los dos botones específicos que tiene en la consola, el habitáculo es exactamente igual al del resto de la gama (Impresiones del interior).
En el caso de la versión familiar, sus alternativas en el mercado de familiares híbridos enchufables de entre 4,7 y 4,9 metros de longitud con un precio inferior a los 50.000 euros son el Škoda Superb Combi iV de 218 CV (con el mismo sistema híbrido del Passat), el Škoda Octavia Combi (245 CV), el Peugeot 508 SW Hybrid (224 CV); ficha comparativa. Los que superan esa cantidad, entre los que está el propio Passat Variant GTE, son el Mercedes-Benz C 300 e Estate y el Volvo V60, todos con potencias que mayores de 300 CV (ficha comparativa).
El sistema hibrido —un motor de gasolina 1.4 TSI de 156 CV y uno eléctrico de 116— es el mismo que el de Passat GTE 2015. Cambia la batería, que en el modelo-año 2019 es de mayor capacidad (de 13,0 kWh en vez de 9,9 kWh), y, por tanto, la autonomía (en el Passat GTE 2015 es de 50 km bajo la norma NEDC, mientras que en el modelo 2019 es de 56 km usando el ensayo WLTP; Volkswagen dice que si se utilizara la norma NEDC para el Passat 2019, su autonomía eléctrica sería alrededor de 70 km).
Al ser la batería más grande y no haber cambios en el cargador (de 3,6 kW), los tiempos de recarga son mayores. En una toma de 2,3 kW (la de un enchufe doméstico normal) tarda 6 horas y 15 minutos. Si se recarga a la máximo potencia posible, unas tres horas y cincuenta minutos. Hay más información sobre la recarga y el consumo en este apartado.
El resto de novedades que Volkswagen ha incorporado en este GTE actualizado son las que ha presentado con el resto de la gama Passat. Hay cambios estéticos por fuera y por dentro, más equipamiento disponible y dos tipos de faros LED con funciones de alumbrado mejoradas, los básicos de serie y los matriciales llamado Matrix LED, con un coste adicional. En la información general del Passat damos más detalles. En los Passat GTE, las llantas son de 18 pulgadas y el sistema multimedia de serie es el más avanzado, Dicover Pro, con pantalla de 9,2 pulgadas, por lo que para mejorarlo sólo queda la opción del equipo de sonido DYNAUDIO, por 1490 euros.
Volkswagen ha mejorado los asistentes de conducción gracias a una cámara frontal más precisa y a que ha incorporado una superficie capacitiva al volante, de manera que ahora el conductor no necesita ejercer presión sobre este para indicar al sistema de mantenimiento de carril que mantiene sujeto el volante, sino que le basta con tocarlo. Además, el programador de velocidad activo ahora adapta la velocidad no solo al tráfico circundante sino a las lecturas del sistema de reconocimiento de señales y a la información del navegador.
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