Volkswagen Passat (2001) | Un coche cómodo y con buena estabilidad pero con suspensiones suaves
Es fácil encontrar la posición ideal para conducir, pues el volante es regulable en altura y profundidad en todas las versiones. Los asientos son suficientemente poco mullidos en todas las versiones, lo que se agradece cuando se hacen bastantes kilómetros seguidos, sin embargo los asientos del equipamiento Conceptline tienen poca sujección lateral en el respaldo.
El cambio no se ha modificado con respecto a la anterior versión del Passat; los recorridos son algo largos pero las marchas engranan con muy poco esfuerzo, resulta suave y suficientemente rápido.
La suspensión es demasiado suave en las versiones Conceptline y Confortline. Las versiones Trendline y Highline tienen suspensión menos flexible de serie, pero no resulta dura sino más firme que la convencional. Con esta suspensión «deportiva» el coche inclina algo menos en las curvas, es prácticamente igual de cómodo y subvira un poco menos.