Volkswagen Passat 1.9 TDI 130 CV (2001) | Estabilidad, confort y seguridad a un gran nivel
Entre las berlinas medias, el Passat no es, en términos absolutos, el más estable ni tampoco el más confortable, pero en su conjunto sí se encuentra entre los mejores. Donde sí está por encima de la mayoría de sus rivales es en seguridad, puesto que ofrece de serie control de estabilidad y airbag de protección de cabeza, elementos que —de momento— sólo están disponibles en algunos modelos Diesel de su categoría como el Audi A4 1.9 TDI 130 CV, BMW 320d, Citroën C5 2.2 HDi, Mercedes C 200 CDi o Renault Laguna II 1.9 dCi 120 CV.
En carreteras rápidas, el Passat pisa muy bien y transmite confianza al conductor. Las reacciones son progresivas y la tendencia subviradora hace muy difícil que la parte trasera llegue a descolocarse, casi imposible con el control de estabilidad en funcionamiento. No es un coche muy eficaz en carreteras con curvas, en donde se deja sentir la suavidad de la suspensión.
La comodidad de suspensiones se complementa con un gran confort de conducción. Por un lado porque en el puesto de conducción (con el volante regulable en altura y profundidad) es fácil encontrar la postura ideal, por otro porque todos los mandos se accionan con facilidad y están bien dispuestos en el interior.
La dirección tiene un grado de asistencia acertado y además es muy directa (2,75 vueltas de volante) mientras que el cambio tiene un accionamiento rápido y preciso. La marcha atrás resulta un poco dura, pero el resto de las velocidades se seleccionan con mucha suavidad. Los desarrollos en la caja de cambios de seis velocidades de nuestra unidad de pruebas (el Passat Comfortline tiene cambio de cinco marchas) son largos, pero el motor es capaz de tirar de ellos con mucha soltura y la sexta se puede utilizar a menudo sin problemas. La buena aerodinámica de este modelo y la potencia del motor le permite llegar sobre terreno llano hasta un régimen de 4.250 rpm en sexta marcha (209,5 km/h de velocidad).
Los frenos son los que no están a la altura de las prestaciones del Passat 1.9 TDi 130 CV. En primer lugar porque las distancias de frenado, sin ser malas, tampoco destacan especialmente. En segundo lugar porque, durante nuestras mediciones con el Correvit, las distancias de frenada a 120 km/h han sido bastante irregulares en los distintos test (entre 58 y 70 m). Y en tercer lugar, porque su resistencia a la fatiga es mínima, se sobrecalientan con facilidad y apenas aguantan bien un par de frenadas fuertes. Además, tardan mucho en recuperarse, lo cual refleja que su refrigeración es deficiente. Aparentemente, el equipo de frenos parece bien dimensionado, con discos delanteros ventilados de 288 mm de diámetro y traseros de 245 mm, aunque la refrigeración sigue siendo escasa al estar muy bien carenada la parte frontal para mejorar la aerodinámica.