Volkswagen New Compact Coupe prototipo (2010) | Información general
El Volkswagen New Compact Coupe es un prototipo de propulsión híbrida. Tiene un motor de gasolina y otro eléctrico.
Su carrocería es de tipo cupé con dos puertas laterales. Mide 4,54 m de largo, por lo tanto es de mayor tamaño que un Golf (4,20 m) y menor que un Passat (4,76 m).
Volkswagen dice que lanzará en 2010 un vehículo de producción con una carrocería con un estilo parecido a este prototipo y con un tipo de propulsión similar. No obstante, el primer modelo híbrido que Volkswagen va a comercializar —durante el primer semestre de 2010— tendrá carrocería todoterreno y tracción a las cuatro ruedas (posiblemente el Touareg Hybrid).
El Volkswagen Concept Coupe puede alcanzar 227 km/h y acelera hasta 100 km/h en 8,6 segundos. Su consumo medio homologado es 4,2 l/100 km, que es muy poco. El Toyota Priusque actualmente se vende gasta 3,9 l/100 km, aunque es mucho menos potente y veloz.
Tiene un motor de gasolina de 1,4 l y 150 CV, denominado «TSI». Actualmente Volkswagen denomina así a sus motores de gasolina que están sobrealimentados y tienen inyección directa. El motor eléctrico da 27 CV y su función es doble: mueve por sí sólo al coche en condiciones muy concretas y apoya al de gasolina para aumentar la aceleración. Está colocado entre la caja de cambios (automática de siete marchas de tipo «DSG») y el motor térmico.
Una medida que tiene para ahorrar combustible es que, cuando el conductor levanta el pié del acelerador, el motor de gasolina se desembraga de la caja de cambios para evitar que dé retención. Cuando el coche se desplaza únicamente por su inercia puede recorrer más metros que si el motor da retención.
En las fases de frenada el motor eléctrico hace las veces de generador y recarga la batería. En las detenciones, el motor de combustión se apaga y se enciende automáticamente al reiniciar la marcha.
La energía necesaria para el motor eléctrico se almacena en una batería de iones de litio (alojada en la parte trasera de la carrocería). Este tipo de batería (como las que hay en los ordenadores portátiles o los teléfonos móviles) todavía está poco extendido en coches eléctricos o híbridos de producción.