Volkswagen ha querido inscribir su nombre como la primera marca capaz de comercializar un coche con un consumo medio de 3 litros cada 100 km. Para conseguirlo, han realizado un despliegue técnico con el Lupo 1.2 TDi 3L -el protagonista de tal hazaña- que se ha visto también reflejado en el precio, demasiado alto. Cuesta 162.000 pesetas más que el Lupo 1.4 TDi de 75 CV, un coche que corre más, tiene un consumo medio sólo un poco mayor (4,3 litros/100 km) y un equipamiento más completo.

Con relación a éste, el 3L TDi sólo sería rentable a partir de unos 100.000 kilómetros. Después, ahorraría en torno a 1,5 pesetas por kilómetro (siempre y cuando el gasóleo se mantuviese en 111 ptas/litro). Eso sí, podremos presumir de que nuestro Lupo tiene un consumo medio homologado de 2,99 litros/100 kilómetros, una cifra que en km77.com no hemos conseguido en el uso cotidiano. En las pruebas que hemos realizado, el consumo medio ponderado de este modelo ha sido de 3,8 l/100 km, en unas condiciones diferentes a las de homologación.

Para que este modelo gaste lo que gasta, Volkswagen ha utilizando materiales livianos, recurre a un motor TDi de 61 caballos (de rendimiento sobresaliente) y a un cambio automático «Tiptronic» (nada que ver con otros del mismo nombre) con un sistema «stop-start», que apaga y arranca el motor automáticamente cuando nos paramos (por ejemplo, en un semáforo).

La lucha contra el peso lo ha dejado con poco equipamiento de serie. Brillan por su ausencia elevalunas eléctricos, cierre centralizado, aire acondicionado o dirección asistida. Sí tiene de serie doble airbag frontal, tensores en los cinturones delanteros, cuatro reposacabezas y antibloqueo de frenos. El habitáculo está homologado para cuatro pasajeros, que disponen de una habitabilidad suficiente. Su pequeño maletero es una limitación a la hora de viajar con equipaje o simplemente hacer la compra.