El ID.7 es el primer modelo eléctrico de Volkswagen con carrocería familiar. Mide 4,96 metros de longitud y, por tanto, es prácticamente idéntica a la del Passat Variant (solo hay cuatro centímetros de diferencia entre ambas), un modelo de características similares pero que únicamente se ofrece con motores de combustión. Está en venta desde 51 685 euros con equipamiento Pro (precios, fichas y equipamiento).

Mecánicamente, hay tres versiones. Dos de 286 CV con distinta batería —de 77 u 86 kWh— y tracción trasera, y una de 340 CV, con tracción total (dos motores) y la batería de 86 kWh (información del ID.7 GTX). La autonomía en el mejor de los casos es de 689 kilómetros, una cifra sobresaliente.

En la actualidad, la competencia del ID.7 Tourer es escasa. Los dos únicos familiares eléctricos de más de 4,80 metros son el Audi A6 Avant e-tron y el BMW i5 Touring (si no consideramos estrictamente el Porsche Taycan Sport Turismo como un familiar). Ambos tienen un precio de partida muy superior y cuentan con versiones de mucha más potencia.

La plataforma empleada para este ID.7 Tourer es la misma del ID.7 con carrocería berlina y de todos los modelos de la gama ID (los eléctricos modernos de la marca), la MEB del Grupo Volkswagen. 

La potencia máxima de carga en corriente continua para la versión de batería pequeña es de 175 kW, mientras que la batería de mayor tamaño se podrá cargar a 200 kW (del 10 al 80 % en «bastante menos de 30 minutos»).

La capacidad del maletero es de 545 litros con los cinco asientos en posición de servicio. No es una diferencia grande con respecto al ID.7 berlina (+13 l), aunque hay que tener en cuenta que este tipo de carrocerías, las familiares, suelen ser más prácticas a la hora de aprovechar el espacio que hay justo por encima de la cortinilla cubreequipaje (y también suelen tener más elementos de fijación de accesorios). Lo comprobaremos tan pronto como podamos acceder a una unidad. Si los respaldos traseros se colocan en posición vertical, la capacidad del maletero sube a 605 litros. Si se abaten, la capacidad es de 1714 l, 128 más que en el ID.7 convencional.

Algunos de los elementos de equipamiento que puede tener el ID.7 Tourer, bien de serie o bien de manera opcional, son un sistema de información proyectada en el parabrisas, unas rejillas de ventilación del habitáculo motorizadas, unos asientos con masaje y climatización automática, un techo solar panorámico con vidrio «inteligente» (al toque de un botón pasa de opaco a transparente) o una aplicación llamada Wellness In-Car que sirve para ajustar la luz ambiental, el sistema de sonido, el climatizador o el masaje de los asientos (entre otros elementos) en base a tres programas distintos: Fresh Up, Calm Down y Power Break.

El sistema multimedia, al igual que en el ID.7 berlina, se maneja desde una pantalla de 15 pulgadas que hay en la parte superior del salpicadero. Es compatible con Android Auto y CarPlay de manera inalámbrica e incluye la aplicación de inteligencia artificial ChatGPT.

El coeficiente aerodinámico es de 0,24 en el mejor de los casos, por 0,23 en el caso de la variante con carrocería berlina. Su fabricación se llevará a cabo en la planta de Volkswagen de Emden, Alemania, la misma donde ya se ensambla el ID.7 berlina.