Volkswagen I.D. prototipo (2016) | Información general
El I.D. es un prototipo de cinco puertas con el que Volkswagen adelanta con fidelidad el aspecto y las soluciones tecnológicas que tendrá un modelo de producción que lanzará al mercado en el año 2020. Está fabricado sobre una nueva plataforma modular, denominada MEB, que la marca utilizará en una futura gama de vehículos eléctricos.
La carrocería del I.D. Mide 4,10 metros de largo (15 cm menos que un Golf), 1,80 m de ancho y 1,53 m de alto. Tiene un motor eléctrico de 170 caballos de potencia ubicado junto al eje posterior que funciona gracias a la energía acumulada en una batería de iones de litio que ocupa toda la superficie que hay entre los dos ejes, por debajo del habitáculo (imagen). En función de la capacidad de la batería elegida, el I.D. puede recorrer entre 400 y 600 kilómetros con una sola carga. Los neumáticos son de baja resistencia a la rodadura y van montados sobre unas llantas de 20 pulgadas de diámetro.
El I.D. también puede circular de forma autónoma (I.D. Pilot). Para activar este sistema es necesario pulsar durante tres segundos el logotipo de Volkwagen situado en el volante; a continuación, la iluminación ambiental del vehículo cambia a azul y el volante se retrae automáticamente bajo el salpicadero. El sistema detecta a otros usuarios de la vía y a peatones a través de cuatro sensores láser que emergen del techo, así como de varios radares, cámaras e incluso mediante la información recibida por Internet. Para reanudar la conducción manual, símplemente hay que pisar levemente el pedal del freno o del acelerador; en ese momento el volante vuelve a colocarse en su posición habitual y aparecen una serie de indicaciones en el head-up display y en el cuadro de instrumentos para que el conductor vuelva a asumir el control del vehículo.
El acceso al habitáculo se hace a través de cuatro puertas laterales, dos de las cuales (las traseras) son correderas. Además, la carrocería carece de pilar central, por lo que el hueco liberado es más grande de lo normal (es una solución similar a la empleada por Ford en el B-MAX).
El habitáculo tiene capacidad para transportar a cuatro personas y, según Volkswagen, ofrece una sensación de espacio novedosa, gracias a que las banquetas de los asientos posteriores se pueden colocar en posición vertical (como algunas butacas de cine) o incluso guardarlos en el piso, formando de esta manera una superficie competamente plana que se une a la del maletero. En el centro del habitáculo, entre los asientos de la derecha y los de la izquierda, hay una caja portaobjetos que se puede mover longitudinalmente a través de un carril y que también sirve como reposabrazos (imagen).
El cuadro de instrumentos está compuesto por una pantalla de 10,0 pulgadas donde se muestra tanto la información habitual (velocímetro, autonomía o datos del ordenador de viaje), como la del sistema de navegación y sonido o la solicitada a través de Internet mediante el servicio Volkswagen ID. También tiene un sistema de información proyectada en el parabrisas con realidad aumentada, función que, según Volkswagen, mejora en gran medida las indicaciones relativas sistema de navegación (imagen). El I.D. no tiene retrovisores convencionales, sino tras cámaras que muestran las imágenes captadas en una pantalla situada en la parte superior del parabrisas, una solución que Volkswagen ya emplea en el XL-1. En el salpicadero hay muy pocos botones y mandos, pues la mayor parte de las funciones del vehículo se manejan mediante pantallas capacitivas, comandos vocales o gestos.