El Toyota Yaris mide 3.750 mm de largo, 1.695 mm de ancho y 1.530 mm de alto. Es, por tanto, más grande en todas sus dimensiones que el anterior Yaris (3.640 mm, 1.660 mm y 1.500 mm); la batalla también es mayor, 2.460 mm frente a 2.370 mm.

El Yaris tiene 0,30 de coeficiente aerodinámico Cx; es difícil bajar tanto en un coche con estas proporciones (relación entre longitud y superficie frontal). La bajada de Cx compensa en parte el aumento de superficie frontal, pero lo cierto es que la resistencia aerodinámica del Yaris ha aumentado. Con este motor de 87 CV, el anterior Yaris alcanzaba 175 km/h; éste, 170 km/h.

El motor de gasolina es un cuatro cilindros con bloque y culata de aluminio, con carrera larga (72,0 x 79,6 mm). La relación de compresión es más bien alta (11,0 a 1), con lo que el par algo mayor de lo normal en un motor de este tipo: 121 Nm. La presión media efectiva es 11,7 bar, un valor semejante al del motor de tres cilindros que lleva el Aygo.

Da el par máximo a un régimen también algo mayor de lo normal, 4.200 rpm. A pesar de que tiene un variador de fase para la distribución, el par no es muy constante; a régimen de potencia máxima (6.000 rpm), la presión media ha bajado a 9,9 bar. Tiene cuatro válvulas por cilindro, con dos árboles de levas movidos por cadena.

El motor de gasolina tiene un acelerador electrónico de respuesta no lineal. Es decir, no hay siempre la misma equivalencia entre posición del pedal y ángulo de la mariposa.

El motor Diesel también es de aluminio y con unas proporciones entre diámetro y carrera semejantes a las del gasolina. Tiene una culata de dos válvulas por cilindro con un árbol de levas, movido por cadena.

El sistema de alimentación es por conductor común (Denso), con una bomba que da una presión máxima de 1.600 bar e inyectores electromagnéticos de seis orificios (0,115 mm cada uno).

Tiene un turbocompresor de entrada variable y un intercooler. Es un motor relativamente ligero; la diferencia de peso entre el Yaris de gasolina y el Diesel es 45 kg; no todos ellos se deben al motor, hay otros elementos que pesan más en el Diesel (el motor de arranque o la batería, por ejemplo).

La relación de compresión es 17,8, baja con relación a los motores Diesel de una generación atrás y normal actualmente. Su par máximo es 190 Nm, constante entre 1.800 y 3.000 rpm. La presión media efectiva de este motor es 17,5 bar, un valor relativamente bajo para un motor Diesel que tiene un turbocompresor de entrada variable y un intercooler.

La suspensión delantera es de tipo McPherson con triángulos inferiores. La trasera es de ruedas tirada por brazos unidos por eje torsional. Por la rigidez que tiene el eje torsional, Toyota no ha considerado necesario añadir una barra estabilizadora (un eje torsional hace el mismo efecto).

La dirección es de cremallera, asistida por un motor eléctrico. Todas las versiones tienen de serie discos en las ruedas delanteras y tambores en las traseras. Si se encarga la opción de control de estabilidad, entonces los frenos traseros son de disco en lugar de tambor.