Ya está a la venta el Yaris con motor Diesel de 1,4 litros de cilindrada y 75 CV de potencia máxima, para la versión D-4D. Está disponible con carrocería de tres o cinco puertas, o en el monovolumen Verso.

La versión más barata —carrocería de tres puertas y equipamiento «Terra»— cuesta 12.100 €. Un Fiat Punto JTD o un Seat Arosa TDI son más baratos. Un Volkswagen Lupo TDI es ligeramente más costoso, pero tiene menos equipamiento de serie que el Yaris. La principal carencia del Yaris en este sentido es que el antibloqueo de frenos es opcional.

El consumo medio del Yaris D-4D es muy bajo. En el ciclo mixto de consumo gasta 4,2 l/100 km, 0,1 litros menos que un Renault Clio dCi o un Seat Arosa TDI 1.4. La diferencia es pequeña en términos absolutos o expresada en costo por kilómetro, pero da idea del buen rendimiento del motor de Toyota.

Da como par máximo 170 Nm, que no es una cantidad particularmente grande dada su cilindrada. El 1.4 TDI de Volkswagen da 195 Nm a 2.200 rpm, y el 1.4 HDI de Peugeot da 200 a 1.750. Pese a ello, puede que el funcionamiento del motor sea satisfactorio (aún no lo hemos conducido), porque da el par máximo dentro de un margen amplio de régimen: entre 2.000 y 2.800 rpm.

El motor del Yaris tiene ciertos elementos en común con otros motores D-4D, como el 2,0 litros (Corolla, Avensis, Previa o RAV4) o el 3,0 litros del Land Cruiser. La alimentación es por un sistema de conducto común (que Toyota usa en motores industriales Hino antes de que estuviera en motores de turismos). Tiene dos válvulas por cilindro movidas por un solo árbol de levas, turbocompresor e intercooler.