Toyota Prius (2004) | El mejor coche de ciudad
El Prius es el mejor que he conducido en ciudad por su silencio, suavidad, buena respuesta al acelerador y bajo consumo. Si no se acelera mucho, comienza la marcha con el motor eléctrico. En esos primeros metros tiene una suavidad y un silencio que no consiguen ni coches mucho mayores con motor de doce cilindros.
Si se pisa mucho el acelerador, su respuesta es muy rápida. Para que un coche muy potente consiga una salida igual que la del Prius en los primeros metros, sería necesario acelerar escandalosamente. La forma en que se mueve entre el tráfico también es muy satisfactoria por esa suavidad, aceleración y rapidez de respuesta.
El consumo en ciudad es una ventaja definitiva frente a cualquier otro coche, sea de gasolina o Diesel. En un recorrido de atasco por una carretera de acceso a una ciudad tardé 115 minutos en recorrer 32 km (media de 17 km/h) y el Prius gastó 6,5 l/100 km; ningún otro coche podría haber gastado tan poco en ese recorrido.
El Prius lo consigue por dos razones: porque no gasta nada cuando está parado (el motor de gasolina queda detenido), y porque en las continuas y suaves frenadas de un atasco el sistema eléctrico recupera mucha energía (porque los frenos mecánicos no son muy necesarios). En un recorrido semejante pero con menos atasco (27 km en una hora) el consumo fue 5,7 l/100 km.
El Prius está programado para empezar a moverse en cuanto el conductor seleccione una marcha (hacia delante o hacia atrás) y suelte el pedal del freno, no es necesario pisar el acelerador para que inicie la marcha.
Según Toyota, el objeto de esta función es reproducir el funcionamiento de un cambio automático con convertidor de par. No acabo de entender es por qué quieren reproducir el funcionamiento de algo que no funciona muy bien en ese caso.
Veo tres inconvenientes en esta función: uno, que habría sido más cómodo no tener que pisar el freno cuando el coche está parado.
Dos, que la velocidad a la que se mueve el coche cuando se suelta el pedal del freno puede ser excesiva en maniobras difíciles.
Tres, que el motor eléctrico sigue impulsando al coche hasta que está completamente detenido. Esto último me parece particularmente negativo, porque implica que está utilizando la batería con el único resultado de desgastar las pastillas de freno, además de que es imposible evitar la pequeña sacudida que se produce cuando el coche queda completamente detenido y el motor eléctrico deja de empujar.
Una solución para que el motor eléctrico no empuje cuando no hace falta es seleccionar la posición «N», En la posición N el sistema de batería del vehículo híbrido no se carga, aun cuando el motor de gasolina esté funcionando. Si se deja durante mucho tiempo la posición N no se podrá poner en marcha el vehículo porque se descargará el sistema de baterías.
Una ventaja de que el coche se mueva sólo con dejar de pisar el freno es que nunca cae hacia atrás cuando se arranca en una rampa. Teniendo en cuenta la tecnología que ha empleado Toyota en el Prius, no creo que hubiera sido difícil usar el motor eléctrico para impedir que caiga, pero sin que el coche se mueva hacia delante hasta que el conductor pise el acelerador.
La dirección es muy lenta (3,7 vueltas entre topes para un diámetro de giro no particularmente corto). Lo llamativo es que, aunque lenta, no es particularmente suave dado que es una dirección de asistencia eléctrica, y no tiene ningún sistema que la haga más ligera en maniobras (como sucede con otras direcciones eléctricas).
El Prius no es un coche eléctrico pero, en circunstancias excepcionales, se puede mover con la energía que tenga la batería. Esta función puede ser interesante para entrar o salir de un aparcamiento, o en una urbanización. No obstante, con la batería cargada al máximo, la autonomía en modo completamente eléctrico no llega a unos 2 km en llano.
No se puede utilizar en modo completamente eléctrico si está demasiado caliente (según el manual «si se deja el vehículo al aire libre con tiempo caluroso, después de circular por pendiente o a gran velocidad»), si el sistema híbrido está frío, durante el calentamiento del motor, si el nivel de carga que se indica en la batería es menos de un cuarto, a más de 45 km/h, si se pisa mucho el pedal del acelerador o si se está utilizando el desempañador.
Que el coche se alimente exclusivamente de la batería no hace que el consumo sea menor, sino al contrario; según indica el manual «el uso frecuente del modo eléctrico puede precisamente, hacer que se ahorre menos combustible». Ello se debe a que la carga que pierde la batería en esas condiciones puede que no se recupere de la forma más favorable para el consumo.