Toyota iQ EV (2013) | Información general

24/09/2012 |Enrique Calle

Es un modelo completamente eléctrico derivado del iQ, aunque su longitud es ligeramente mayor: mide 3,12 m en lugar de 2,99 m de un iQ normal. La altura y anchura de la carrocería se mantienen inalteradas. Este modelo está listo para su comercialización pero Toyota no dice si finalmente lo venderá.

Respecto al iQ con motor de combustión, el iQ EV tiene variaciones en el aspecto de la carrocería, algunas de las cuales afectan únicamente a la estética y otras sirven para reducir la resistencia aerodinámica al avance. Por ejemplo las entradas del frontal son más pequeñas y la pieza que cubre las llantas es específica. Otra solución para mejorar la aerodinámica es que la parte baja de la carrocería está carenada.

La batería de este modelo, de iones de litio, está colocada en el piso de la carrocería protegida en una estructura de acero de alta resistencia. Toyota dice que esta disposición no reduce el sitio destinado a los pasajeros o a la carga, no compromete la altura del centro de gravedad y favorece que la distribución de peso sobre los ejes sea adecuada. En total, el iQ EV pesa 1130 kg, 125 kilos más que un iQ con motor de 1,3 litros con variador CVT.

El motor del Toyota iQ EV tiene 64 caballos de potencia (47 KW), la batería —de 150 celdas— tiene una capacidad de 12 kWh. Lleva un convertidor de corriente continua (DC/DC) que modifica la tensión de la batería (que es 227,5 V). El acoplamiento entre el motor y las ruedas traseras se hace a través de unos engranajes que modifican la relación de la velocidad de giro del motor y las ruedas. Como los modelos híbridos de Toyota, cuando el coche pierde velocidad y el acelerador está levantado, el motor eléctrico hace las funciones de generador y carga la batería.

El iQ EV tiene puede acelerar desde parado hasta 100 km/h en 14,0 segundos y su velocidad máxima son 125 km/h. Tiene tres modos de conducción: «D-range» de poco consumo energético, el «S-range» que permite aceleraciones más rápidas y el modo «B-range» que maximiza la recarga de la batería durante las fases en las que el coche pierde velocidad, para aumentar todo lo posible la autonomía.

La carga se puede completar en 3 horas en una toma de corriente casera de 230 V. También puede llevar una toma de corriente de carga rápida que permite cargar la batería hasta el 80 % en 15 minutos.

Para calentar el habitáculo hay una bomba de calor. En el parabrisas hay un sensor de humedad que ayuda equilibrar la humedad en el exterior y en el interior del habitáculo para reducir el empañamiento y por lo tanto la necesidad del aire acondicionado. También es posible controlar de forma remota el sistema de climatización mientras el coche está enchufado.

Toyota dice que el iQ EV está listo para su comercialización. Sin embargo, argumenta que muchos clientes no desean tener una autonomía reducida (el iQ EV hace 85 km en el ciclo NEDC) y no les gusta tener que esperar para cargar las baterías. El fabricante dice que para muchos clientes, los vehículos híbridos enchufables son preferibles (a los eléctricos) y que es ahí donde van a concentrar sus esfuerzos. Es decir, el iQ EV está listo para su comercialización, pero Toyota no dice que lo vaya a vender.