Tesla Model S (2016) | Información general
Con 4,97 metros de longitud, el Model S es la berlina eléctrica más grande que comercializa Tesla, por encima del Model 3. Lleva a la venta desde 2013 (más información), pero fue actualizado en 2016 con una nueva parrilla, tapicería de piel sintética y ligeras modificaciones en el equipamiento, aunque periódicamente recibe pequeños cambios (se pueden consultar en el apartado Cambios en la información). Desde diciembre de 2020, la gama está compuesta por tres versiones: Gran Autonomía Plus, con 562 caballos y que cuesta 84 990 euros, Performance, con 795 caballos y a la venta por 101 990 euros, y Plaid, con 1100 caballos y un precio de 139 990 euros. Fichas técnicas de estas tres versiones.
Esta última supone una novedad importante dentro de la gama Model S porque es la primera que Tesla ofrece con tres motores eléctricos (el resto tiene dos). Las prestaciones son excepcionales: alcanza 320 km/h de velocidad máxima (que es muchísimo para un coche eléctrico) y acelera de 0 a 100 km/h en 2,1 segundos (según nuestra base de datos, no hay ningún otro coche a la venta en España que acelere tanto desde parado). Aunque ya se puede comprar, las primeras unidades no llegarán hasta finales de 2021.
Actualmente, la única alternativa al Model S a la venta en España es el Porsche Taycan, que mide casi lo mismo (4,96 m) y es notablemente más caro (ficha comparativa). Las versiones Gran Autonomía Plus y Performance de Model S tienen una batería de 100 kWh de capacidad y una autonomía homologada de 652 y 639 km, respectivamente (según normativa WLTP). De la versión Plaid, Tesla no ha facilitado datos sobre la batería, pero sí la autonomía, que es elevadísima: 840 km (ficha técnica comparativa). En el Taycan, el alcance homologado está entre 408 y 464 km, en función de la capacidad de la batería. Otra alternativa al Model S es el Lucid Air, pero aún no está a la venta en España.
En abril de 2019, tras una actualización de software, la potencia de recarga aumentó hasta 200 kW en los supercargadores V3 y 145 kW en los V2. En esa misma fecha, Tesla equipó de serie a los Model S y Model X con la suspensión de altura y dureza regulables gracias a unos muelles neumáticos y unos amortiguadores controlados electrónicamente. La suspensión rebaja la altura de carrocería automáticamente a velocidad alta para mejorar la eficacia aerodinámica. También hizo mejoras en el sistema de impulsión en los siguientes elementos: neumáticos y tornillos de fijación de las llantas, motores eléctricos, refrigeración y lubricación.
Las prestaciones del Model S son muy buenas en las versiones Gran Autonomía Plus y Performance y excepcionales en la Plaid. La velocidad máxima del Gran Autonomía Plus es de 250 km/h, la del Performance, de 261 km/h y la del Plaid, de 320 km/h. La aceleración máxima de 0 a 100 km/h es, respectivamente, de 3,8, 2,5 y 2,1 segundos, lo que lo convierte en uno de los vehículos más veloces en esa maniobra de cuantos se venden en la actualidad. El Porsche Taycan Turbo S, con 761 caballos, tarda 2,8 segundos y un Bugatti Chiron, que no es eléctrico pero tiene 1500 CV, tarda algo menos de 2,5 segundos. Tras una actualización en abril de 2020, Tesla permite que el «Launch Mode» (que permite aprovechar toda la capacidad de aceleración desde parado) se active con más facilidad, simplemente con los pedales, y que también lo haga el modo «Cheetah Stance» (traducido, significa «Postura del guepardo»), que reduce la altura de la carrocería instantáneamente para la maniobra.
Las tres versiones tienen tracción a las cuatro ruedas debido a que tienen un motor en cada eje (la versión Plaid tiene dos en el trasero y uno en el delantero). En la información técnica que publicamos cuando fue lanzado hay más detalles que, en lo principal, han cambiado poco.
El Model S dispone de una serie de sensores alrededor de la carrocería para las funciones de asistencia a la conducción, que Tesla agrupa bajo la denominación Autopilot. El sistema básico, que viene de serie, dispone de frenada de emergencia y la detección de obstáculos en el ángulo muerto de los retrovisores con asistencia de la dirección. Los componentes consisten en un radar frontal con 160 metros de alcance, doce sensores ultrasonido (los de aparcamiento) y un conjunto de cámaras que graban los 360º alrededor del coche. Son elementos comunes a muchos coches del mercado que disponen de un nivel 2 de autonomía en la conducción (aunque Tesla prefiere apoyarse en el uso de cámaras y prescindir de Lidar).
Aunque Tesla publicita «capacidad de conducción autónoma total» en el futuro a través de actualizaciones, esta capacidad del Autopilot es difícilmente alcanzable con la tecnología que actualmente tiene el Model S a bordo. Si se adquieren las funciones completas del sistema Autopilot (opción que cuesta 7500 euros), entonces se dispone del uso combinado del programador de velocidad activo y el mantenimiento de carril, cambio automático de carril (siempre que sea posible, señalizando previamente la maniobra), maniobra a baja velocidad para sacar el vehículo de una plaza de aparcamiento usando el teléfono móvil («Convocar»), frenada y reanudación de la marcha ante señales de STOP y asistente de aparcamiento.
El Tesla Model S recibe actualizaciones periódicas a través de su propia conexión de datos o de Wifi (contamos en qué consisten en esta entrada de nuestra prueba de larga duración del Tesla Model 3). Gracias a estas actualizaciones es posible recibir nuevas funcionalidades de equipamiento, que suelen consistir en la instalación de aplicaciones extra, pero también a pequeños incrementos de potencia o de autonomía. La mayoría de funciones se controlan a través de la pantalla táctil de 17 pulgadas que hay en la consola central, en posición vertical.
Estas impresiones del interior son útiles a quien esté interesado en el Model S. A través del configurador se pueden elegir algunos elementos de personalización del coche: cinco colores de carrocería, tres combinaciones de tapicería y molduras y tres modelos de llantas (dos en 19 pulgadas y una en 21). Los faros de ledes y el techo panorámico de cristal son de serie. Debido a que los motores eléctricos ocupan menos espacio que si fueran térmicos y a que la batería ocupa todo el piso bajo los pasajeros, el Model S tiene dos maleteros con un volumen total de 805 litros, de los cuales 745 l son del principal (el trasero) y 60 l del delantero.