El Subaru XV 2018 es el reemplazo del XV 2016. Está construido sobre una plataforma diferente (más información sobre esta plataforma) y tiene un precio de partida de 21 900 euros (todos los precios). 

Todas las versiones del XV tienen tracción total permanente y cambio de marchas automático de variador continuo. Al inicio de la comercialización solo se ofrecieron dos motores de gasolina, de 114 y 156 CV, pero en junio de 2019 Subaru sustituyó el más potente por una versión híbrida no enchufable de 150 CV denominada Eco Hybrid (la tratamos por separado aquí).

El XV es un coche muy cómodo de suspensión, se desenvuelve muy bien en asfalto y es mejor que la mayoría de sus alternativas fuera de él. No se me ocurre otro cuyo desempeño sea igual de bueno en ambos ámbitos.

El habitáculo es amplio para cuatro pasajeros y su diseño, poco vistoso, lo cual no repercute en su utilización. Su mayor hándicap puede ser el maletero, que con 385 litros es el más pequeño de entre sus alternativas. Más información en el apartado Impresiones del interior. 

El equipamiento que tiene no es escaso, pero sí corriente; es posible que haya quien eche en falta elementos que se pueden encontrar en otros coches, como unos faros de ledes que alumbren más, un sistema de proyección de la información, la función de aparcamiento asistido o la apertura y cierre automáticos del portón.

Además, es un coche que tiene un precio de partida bajo sin que su equipamiento sea espartano (equipamiento de la versión básica). Tan solo Dacia comercializa un modelo de similar tamaño con tracción total, el Duster, por menos dinero (listado de coches con tracción total de entre 4,30 y 4,60 metros de longitud y de 100 a 170 CV que cuestan menos de 30 000 €).

Por su diseño, parece más un familiar alto que un modelo con carrocería de proporciones todoterreno. Mide 4,46 metros de longitud (1 cm más que antes) y 1,60 cm de altura. Son medidas casi calcadas a las de un BMW X1. Otras de sus alternativas por tamaño, potencia y con tracción total son, entre otros, el Ford Kuga, el Infiniti QX30, el Jeep Compass, el Land Rover Range Rover Evoque, el Nissan Qashqai, el Renault Kadjar y el Škoda Karoq (listado de las alternativas). Si en la búsqueda se excluyen los que tienen motores Diesel, el número de posibles candidatos queda muy reducido (listado).

El motor de 156 CV, que ya no está disponible, es ruidoso cuando gira a más de 3000 rpm y sus prestaciones son normales. El consumo se mantiene en cifras moderadas si se conduce con suavidad; si se le exige, gasta apreciablemente más que un motor Diesel de potencia equivalente. Más información en el apartado Impresiones de conducción.

El cambio de marchas solo puede ser automático, de variador continuo (Subaru lo denomina Lineartronic). Con el motor de 2,0 litros, tiene un modo manual que simula que la caja de cambios tiene siete relaciones; con el de 1,6 litros simula seis velocidades y tiene una función «low» (en el modelo anterior, este motor se comercializaba con cambio manual y una reductora).

El conjunto de asistentes a la conducción de Subaru se denomina EyeSight, es de serie en todas las versiones y contiene elementos como un sistema de frenado automático de emergencia, programador de velocidad activo y el sistema de mantenimiento de carril. Los faros pueden tener un sistema que cambia automáticamente entre las luces largas y las de cruce. También puede llevar un sistema de detección de objetos en el ángulo muerto y un asistente por tráfico trasero cruzado.

Hay cuatro niveles de equipamiento disponibles: Sport, Sport Plus, Executive y Executive Plus. Desde el más básico el equipamiento de serie es abundante: además de los elementos ya mencionados, hay asientos delanteros calefactables, llantas de aleación de 17 pulgadas y sensor de luces y lluvia, entre otros. En el nivel Sport Plus se añaden los faros de ledes direccionales, cámara de visión trasera, volante y pomo de la palanca de cambios recubiertos en cuero, espejos retrovisores plegables eléctricamente, barras de techo, pedales de aluminio y el sistema multimedia más avanzado con la pantalla de 8 pulgadas. En este listado comparativo se pueden consultar los elementos disponibles, de serie y opcionales, de los cuatro niveles de equipamiento.

Según Subaru, la rigidez torsional del bastidor de este modelo es un 70% superior a la del anterior gracias a la nueva plataforma. El centro de gravedad está situado 5 mm más abajo que antes y el sistema de suspensión, que también es más rígido, contiene el balanceo de la carrocería un 50% más que en el XV 2016. La dirección es más rápida porque la relación de desmultiplicación ha variado desde 14:1 a 13:1 (es muy rápida) y el freno de estacionamiento es ahora de tipo eléctrico.

En el motor más potente el 80 % de las piezas son nuevas, lo que ha propiciado una reducción de peso, un consumo inferior y la obtención de más potencia (156 CV frente a los 150 de antes). El cambio de marchas Lineartronic también ha sido revisado y ahora es 8 kg más ligero que antes.

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