Subaru Legacy SW 2.0i (2004) | Información general
El Subaru Legacy Wagon con tracción total permanente, reductora y motor de 2,0 litros de gasolina y 137 CV de potencia está a la venta por 25.200 Euros.
Tiene un precio muy parecido al de otras berlinas familiares de dimensiones y potencia semejante, pero sin tracción total (tabla comparativa). La versión con carrocería Sedán y el mismo motor es 1.800 € más barato y mecánicamente se diferencia en que no tiene reductora.
Por carrocería, potencia y tipo de tracción, no hay ninguna alternativa al Legacy Station Wagon 2.0, salvo el Skoda Octavia Combi 1.8T 20V 4x4 Collection (que tiene tracción total conectable automáticamente) que está a la venta por 24.310 Euros y es más rápido que el Subaru; todos los demás son más caros y potentes.
El consumo del Legacy no es elevado, en este sentido no se nota el inconveniente que puede tener la tracción total por el aumento de peso y rozamiento. Donde no luce es en prestaciones, pero si no corre más no se debe a que su peso sea muy elevado (tampoco es bajo 1.425 kilos), sino más bien porque el motor tiene poca fuerza.
Pese a ello, creo que puede resultar un coche muy satisfactorio si se le da importancia a otros aspectos del motor, como la suavidad y el silencio. A esa suavidad de marcha contribuye una suspensión blanda que aísla extraordinariamente a los ocupantes de estado de la carretera.
La carrocería tiene detalles poco corrientes, como la ausencia de montantes en las cuatro puertas laterales (que son muy ligeras y suenan muy bien al cerrarlas). También destaca su asiento que, además de ser cómodo, puede ir cerca del suelo (algo cada vez más raro).
El maletero no es grande pero sí muy funcional y cómodo de cargar. La calidad de acabado está, como mínimo, al nivel de coches como el Mazda6 y el Honda Accord.
Tiene buen tacto al volante y resulta agradable de conducir, pero no me parece un coche con mucho agarre, al menos con los neumáticos que tenía nuestra unidad de pruebas (Bridgestone Potenza RE030). Posiblemente con otros neumáticos las reacciones del coche sería muy distintas. No puede tener control de estabilidad ni como opción, y eso no lo compensa la tracción total.
La reductora puede ser útil para circular por carreteras de montaña (no necesariamente deslizantes) o para tirar de una caravana o un remolque.