Subaru Justy (2008) | Información general
El Subaru Justy es un utilitario de cinco puertas y 3,61 m de longitud que únicamente está disponible con un motor de gasolina de 69 CV. Este modelo llegó al mercado español en enero de 2008.
Se puede adquirir con dos niveles de equipamiento: «Classic» (10.300 €) y «Limited» (11.200 €). Es más aconsejable la versión «Limited» porque tiene elementos como los airbags de cabeza delanteros y traseros o el asiento del conductor regulable en altura (ficha comparativa de equipamiento).
Lo que más le distingue de otros utilitarios (como el Fiat 500, el Ford Ka, el Hyundai i10 o el Renault Twingo) es que tiene un interior muy grande. No hay ningún otro vehículo a la venta en España de su tamaño y precio que sea más espacioso para los ocupantes de las plazas traseras.
Tiene un precio similar al del Twingo, el i10 y el 500, los tres con motores de gasolina de entre 69 y 78 CV (ficha comparativa). Modelos algo más pequeños, como el Fiat Panda, el KIA Picanto, el Nissan Pixo o el Suzuki Alto, son mucho menos costosos (listado de turismos de entre 3,50 y 3,70 m con motor de gasolina de 60 a 80 CV ordenado por precio).
Su motor es el mismo que llevan varios modelos de Toyota, Citroën o Peugeot. Da la impresión de ser muy bueno por su rendimiento. Aunque sólo tiene 69 CV responde con rapidez y energia al acelerador, lo que facilita moverse con agilidad entre el tráfico o incorporarse a una vía rápida.
En líneas generales, lo que se puede echar más en falta no es más fuerza, sino un funcionamiento algo más silencioso y con menos vibraciones (quizá debido a que es un motor de tres cilindros). Su ruido llega al interior especialmente en las arrancadas desde parado —en carretera, el ruido perceptible en el habitáculo es más de rodadura que del motor—.
Tiene un consumo medio homologado de 5,0 l/100 km. Es ligeramente superior al de modelos como el Pixo, el Alto y el Picanto con motores de gasolina de entre 62 y 68 CV (ficha comparativa), aunque bajo en términos absolutos. En la mayor parte de las ocasiones que nosotros hemos medido su consumo, los valores obtenidos han sido bajos (más información).
El Justy tiene cualidades muy valiosas en ciudad. Una de ellas es que necesita poco espacio para maniobrar (puede dar una vuelta completa con un diámetro de sólo 8,60 m). Un inconveniente de su dirección es que tiene aproximadamente 3,5 vueltas de tope a tope, que son relativamente muchas. Esto se traduce en que, por ejemplo, para doblar una esquina el conductor debe girar el volante más que en otros utilitarios.
La suspensión es cómoda porque las irregularidades del firme llegan bien amortiguadas al interior. Eso no es usual en todos los utilitarios de su tamaño o parecido. Por ejemplo, un Citroën C1 deja sentir mucho más a los ocupantes el estado del asfalto.
En carretera, tiene facilidad para circular al ritmo que permite su motor sin que el conductor tenga que hacer pequeñas correcciones con el volante aunque el piso no esté en perfecto estado (algo que ocurre en algunos coches de tamaño pequeño). No tiene buena estabilidad en curvas porque le cuesta cambiar de dirección y su carrocería se balancea mucho, aunque eso no parece muy importante en un coche para la ciudad. En ocasiones da la sensación de que los frenos no son capaces de decelerar el coche con la fuerza necesaria.
El mayor inconveniente de su equipamiento es que no puede tener control de estabilidad. Este dispositivo da un nivel de seguridad activa que no se puede alcanzar de otra manera y que a nosotros nos parece imprescindible.
Carrocería y equipamiento
Es fácil encontrar una posición de conducción cómoda a pesar de que el volante sólo tiene regulación vertical. La instrumentación, al estar unida a la columna de la dirección, siempre resulta visible sea cual sea la posición en que la ajustemos. Los asientos tienen un mullido algo duro.
El acceso a cualquiera de las plazas es muy cómodo debido a la forma de las puertas y a que se pueden abrir en un ángulo muy grande.
Como su carrocería tiene mucha superficie acristalada la visibilidad es buena hacia delante y hacia los laterales. No sucede lo mismo hacia detrás porque la luneta es pequeña (lo que puede complicar algunas maniobras de aparcamiento).
El respaldo de los asientos posteriores tiene dos posiciones diferentes, una con mayor inclinación que la otra (imagen de la posición 1 e imagen de la posición 2). Incluso con la que deja la espalda más erguida, hay altura suficiente para que una persona alta viaje sin dificultades.
El maletero tiene una capacidad de 225 l, un volumen idéntico al del Hyundai i10, superior al del Fiat Panda e inferior al del Nissan Micra (ficha comparativa). Es fácil de cargar por sus formas regulares. En su interior caben dos maletas (pequeña y mediana), una mochila (imagen) y otros bultos más pequeños. Para ampliar la capacidad de carga, es posible abatir los respaldos de los asientos traseros. Así se consigue dejar un fondo casi plano (imagen). Esta operación es fácil y rápida de realizar, aunque es necesario desenganchar dos piezas que unen la bandeja del maletero y los reposacabezas.
La calidad de acabado es la normal en un coche de este tipo. No hay materiales de recubrimiento que destaquen por su textura, pero el ajuste es bueno. Un detalle sobresaliente es que el hueco para dejar objetos que hay bajo el equipo de sonido y los mandos del sistema de climatización (imagen) está iluminado —siempre que se conecten las luces de posición o carretera—.
Otros datos
A diferencia del resto de modelos que Subaru comercializa en España (Impreza, Legacy, Outback, Forester y Tribeca), que son de tracción total, el Justy sólo está disponible con tracción delantera. El anterior Justy (imagen) sí podía adquirirse con tracción a las cuatro ruedas (G3X 1.5 AWD) o tracción delantera (G3X 1.3 FWD Turbo D) —el primero es un motor de gasolina de 99 CV, mientras que el otro es un motor Diesel de 69 CV (fichas técnicas)—.