Subaru Forester 2.0i CVT ecoHYBRID (2019) | Impresiones del interior
El Subaru Forester tiene características que lo hacen muy bueno como vehículo familiar. Por ejemplo, las puertas traseras abren en un ángulo próximo a 90 grados, son grandes y dejan un paso hacia el habitáculo muy bueno. Gracias a ello, la operación de colocar una silla de bebé y al correspondiente infante en ella resulta muy sencillo.
El espacio dentro es muy grande, especialmente el destinado para las piernas, pero también el disponible en anchura entre puertas y hasta el techo. Sólo el Honda CR-V es casi tan espacioso (tabla de mediciones comparativas). La banqueta no se puede desplazar longitudinalmente, pero los respaldos se pueden colocar en cinco posiciones diferentes de inclinación (en el Honda CR-V y el Toyota RAV4 sucede lo mismo: no se puede desplazar la banqueta, pero sí variar la inclinación del respaldo).
Los pasajeros de la fila posterior disponen de huecos en las puertas (imagen) y de varias bolsas en los respaldos delanteros para dejar objetos (imagen). También tienen dos salidas de aire orientables en la consola central, dos tomas de tipo USB y asientos que se pueden calentar (solo los laterales, es una opción, imagen). Como la superficie acristalada es grande y el habitáculo es luminoso, el tintado oscurecido de las ventanillas posteriores y de la luneta es un elemento de equipamiento que recomendamos para que las personas que viajen detrás no les moleste el sol en los días más calurosos.
El maletero tiene un volumen de 509 litros (imagen). Es un valor tirando a bajo en comparación con la mayoría de los SUV de su tamaño (listado comparativo ordenado por tamaño de maletero), pero normal si nos ceñimos únicamente a los que tienen un sistema de impulsión híbrido y que por tanto necesitan un espacio donde llevar la batería. El Honda CR-V Híbrido tiene un maletero más pequeño y el Toyota RAV4, uno más grande (497 y 580 litros respectivamente).
En cualquier caso, es un maletero con el que probablemente pocas familias tengan problemas de espacio. El área de carga tiene formas que facilitan su aprovechamiento y hay pequeños ganchos en las paredes (imagen e imagen) que son de utilidad para transportar, por ejemplo, bolsas de compra. Como es habitual en los SUV, es posible pedir un fondo extraíble de goma pensado para dejar sobre él objetos sucios o que puedan dañar la moqueta (imagen). Esta moqueta se puede levantar para acceder a las herramientas para la reparación de pinchazos y la batería (imagen).
Los respaldos de los asientos posteriores son abatibles (están divididos en dos partes, proporción 60/40; imagen). Esta operación se puede realizar con los pulsadores que hay en las paredes del maletero, o bien, con los tiradores que hay en la parte superior de los propios respaldos. La superficie resultante es continua y prácticamente horizontal. La apertura motorizada del portón es de serie en los niveles Executive y Executive Plus.
Por el aspecto del salpicadero, el Forester parece un coche diseñado hace una década. No sigue muchas de las tendencias actuales, como utilizar una pantalla para mostrar la instrumentación (es siempre de agujas físicas con una pequeña pantalla central; imagen), reemplazar los botones mecánicos por superficies reactivas al tacto (y además hay muchos botones) u obligar a utilizar la pantalla central para hacer cambios en el climatizador (lo cual se agradece). El selector del cambio tiene el aspecto clásico de una palanca (imagen), no hay un sistema de iluminación ambiental y los plafones de luces tienen bombillas halógenas (los de la fila posterior, el maletero y los parasoles; el plafón de la fila delantera tiene, curiosamente, ledes). La calidad general de los materiales es buena y la precisión de los remates, también.
Cuesta acostumbrarse a la distribución anárquica de algunos mandos. Es el caso de los que activan los sistemas de ayuda a la conducción, que en vez de estar agrupados en un mismo sitio, están esparcidos por diferentes lugares. Por ejemplo, el de la alerta por presencia de vehículo en el ángulo muerto está a la izquierda del volante (imagen), el del sistema de mantenimiento automático en el carril está en el mismo volante (imagen) y el de alerta por salida involuntaria de carril está en el techo (imagen). Sucede lo mismo con los mandos para manejar el ordenador de viaje ya que para navegar por los menús de este hay que utilizar tres botones que hay en la parte inferior del volante, pero para realizar algunas acciones (como cambiar de Trip1 a Trip 2 y resetearlo) es necesario recurrir a unos botones que hay justo por debajo de la instrumentación.
Otro caso curioso es el del botón marcado como SRH OFF. Las siglas SRH provienen de Steering Response Headlights (es decir, faros que giran con la dirección). Este botón está colocado justo entre medias de dos que tienen relación entre sí, pero ninguna con los faros (son el botón con el que se abre y cierra el portón del maletero y el que permite fijar la altura máxima de apertura de este, imagen).
Más allá de las particularidades comentadas, el puesto de conducción es bueno. El asiento tiene un mullido confortable y unas regulaciones amplias. Vienen de serie con calefacción (para conductor y acompañante) y los ajustes son eléctricos en los niveles Executive y Executive Plus. El manejo de dispositivos esenciales como el sistema de climatización y del audio es sencillo.
Todos los Forester llevan en el centro de la consola una pantalla táctil de 8,0 pulgadas que sirve para interactuar con el sistema multimedia. Este no incluye (ni puede incluir) un sistema de navegación, pero es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, por lo que en la pantalla se puede ver el navegador del móvil. Los gráficos no tienen un aspecto ni unas animaciones de «última generación». Parecen de un coche de hace diez años, pero la fluidez con la que se mueven es buena y la organización de los menús es sencilla de aprender.
Por encima de esta pantalla hay otra más pequeña, no táctil y a color. Sirve para mostrar información útil en la conducción diaria —como la temperatura seleccionada en el climatizador, la temperatura exteriores, la hora y la fecha—, así como otra de consulta más puntual —como los grados de inclinación de la carrocería, los flujos de energía del sistema de impulsión o un resumen de los sistemas de ayuda a al conducción que se llevan activos—. En ella también se puede ver (con independencia de la velocidad a la que se circule) la cámara del retrovisor que enfoca hacia la rueda delantera derecha (imagen). Con respecto a esto último, hay que añadir que en maniobras a baja velocidad es posible ver a la vez la vista de la cámara posterior (en la pantalla grande del centro) y la que enfoca a la rueda (en la pantalla más pequeña superior).