Subaru Forester (2013) | Información general
La cuarta generación del Subaru Forester, un todoteterreno de tracción total y tamaño medio similar a un Mazda CX-5 o un Ford Kuga, está disponible en España desde febrero de 2013. Se puede adquirir a partir de 25 900 € (todos los precios).
Respecto al modelo al que reemplaza, de 2008 (más información), es más largo, más ancho y más alto (ficha comparativa). Además, tiene mayor altura libre al suelo —22 centímetros frente a 21,5—. Es una cifra superior a la de muchas de sus alternativas, como por ejemplo un Volkswagen Tiguan (20 centímetros), un Ford Kuga (19,5 centímetros), un SsangYong Korando (18 centímetros) y un KIA Sportage (17,2 centímetros).
Con 4,59 metros de longitud, el Forester está entre un Land Rover Freelander 2 (4,50 metros) y un Hyundai Santa Fe (4,69 metros). Entre ambos hay una larga lista de todoterrenos (listado). El modelo de Subaru es de los mejores entre los de sus características por espacio interior. Sobresalen las plazas traseras por el hueco que hay para las piernas. El acceso al habitáculo es cómodo porque hay mucho espacio para pasar. El interior recuerda a otros modelos de Subaru, como el XV, tanto por diseño como por calidad de terminaciones y ajustes (más impresiones del interior).
Hay disponibles tres motores bóxer, uno Diesel de 2,0 litros y 150 CV y dos de gasolina, de 2,0 litros y 150 ó 241 CV. De estos dos últimos, el primero es atmosférico y el segundo sobrealimentado mediante un turbocompresor (fichas técnicas).
La versión Diesel solo se vende con cambio manual de seis velocidades, mientras que en la de gasolina de menor potencia se puede elegir entre caja manual de seis marchas y transmisión automática de variador continuo («CVT»). Ésta es la única disponible en el motor de gasolina más potente —será opcional para la versión Diesel próximamente, después de que la estrene el Outback—.
El Forester Diesel de 150 CV se puede adquirir desde 28 900 €. Es un precio alto con respecto a modelos de similar tamaño y potencia, como por ejemplo un SsangYong Korando, un Toyota RAV4, un Opel Antara, un KIA Sportage o un Hyundai ix35 (listado comparativo). Las versiones más asequibles de todos ellos tienen tracción delantera, aunque el RAV4 y el Korando también pueden tener tracción total. Las diferencias son menores si solo se comparan las versiones de tracción total. Aún así, hay varios modelos más asequibles que el Forester, algunos entre 4000 y 6000 € (listado comparativo). Por precio, el modelo de Subaru está próximo a, por ejemplo, un Honda CR-V o un Ford Kuga, aunque ambos son ligeramente más asequibles (ficha comparativa).
A lo largo de 2013, Subaru comercializará una versión que puede funcionar con gasolina o Gas Licuado del Petróleo («GLP») basada en la variante de gasolina de 150 CV.
Las versiones de gasolina tiene un dispositivo, que Subaru denomina «Intelligent Drive» o «SI-Drive», con varios programas que modifican el funcionamiento del motor. En la variante de 150 CV se puede elegir entre dos modos: «Inteligent» y «Sport». En el primero el motor funciona de forma que consuma lo mínimo posible, mientras que el segundo tiene una respuesta más «viva» al acelerador. En la versión de 241 CV hay un tercer programa: «Sport Sharp». Es una variante del modo «Sport» que supone que la transmisión automática «CVT» tenga ocho velocidades cuando se maneja de forma manual y que la suspensión se endurezca.
Hay dos tipos de tracción total permanente («AWD»). La versión Diesel tiene un diferencial central de acoplamiento viscoso que reparte el par en una proporción 50/50 entre ambos ejes. En las dos variantes de gasolina hay un diferencial central unido a un embrague multidisco que normalmente envía el 60% del par al eje delantero y el restante al trasero pero puede llegar a repartirlo por igual (50/50) entre los dos ejes.
El Forester, en las versiones de gasolina, puede tener un dispositivo denominado «X-MODE» que modifica el funcionamiento del control de tracción, el acelerador y la caja de cambios para mejorar la capacidad de tracción en superficies deslizantes como barro o nieve. Conecta automáticamente el sistema de ayuda al descenso de pendientes. Actúa sobre una o varias ruedas, cuando detecta que pierden adherencia. Se activa mediante una tecla que hay junto a la palanca de cambios (imagen).
El Forester que menos consume es el del motor Diesel de 150 CV: 5,7 l/100 km. Son 0,8 l/100 km menos que la variante de gasolina de igual potencia (ficha comparativa). Frente al modelo anterior, hay una diferencia de 0,2 l/100 km en la versión Diesel y de 1,0 l/100 km en la de gasolina, a favor del modelo de 2013 (ficha comparativa). Una de las razones por las que el Forester gasta menos es porque tiene un coeficiente aerodinámico (Cx) mejor: 0,32 —el del modelo anterior era 0,37—.
Hay varios todoterrenos de similar tamaño y potencia que el Forester que gastan menos, hasta más de un litro como ese el caso del BMW X1 o el Mazda CX-5, pero tienen tracción a un solo eje (listado comparativo). La diferencia es mucho más pequeña si solo se comparan las versiones de tracción total (listado comparativo).
Algunas impresiones de conducción
El Forester tiene un tacto muy agradable en carretera, donde pude probarlo brevemente durante la presentación. La respuesta me recordó al último modelo de Subaru que he probado, el XV. Como aquel, es satisfactorio por su buena relación entre comodidad y estabilidad. La suspensión filtra bien las irregularidades y sujeta correctamente la carrocería: no hay movimientos de balanceo o cabeceo ostensibles que puedan perjudicar el confort de los ocupantes. La estabilidad lineal es buena, igual que el tacto de la dirección.
De los tres motores de la gama, he probado brevemente el Diesel y el de gasolina de menor potencia, ambos de 150 CV. Por respuesta y reserva de aceleración me parece mucho mejor el Diesel; por suavidad y bajo nivel de ruido es preferible el de gasolina. El Diesel de 150 CV responde bien al acelerador, tiene buena capacidad de recuperación en marchas largas y es ruidoso a baja velocidad y cuando se acelera con decisión. Va asociado a un cambio manual de seis velocidades de muy buen tacto. Como en el BRZ, antes de llegar al corte de inyección avisa al conductor mediante un pitido.
El motor de gasolina de 150 CV parece que da unas prestaciones peores porque le cuesta más ganar velocidad y con él hay que anticipar algo más ciertas maniobras, como por ejemplo los adelantamientos en poco espacio. Quizá una de las razones por las que dé la sensación de que es más lento que el Diesel tiene que ver con el cambio automático, que tarda mucho en pasar de una marcha a otra. Esta desventaja se puede paliar parcialmente gracias a las levas que hay tras el volante y que permiten utilizarlo en modo manual. Reducir manualmente puede ser muy útil para, por ejemplo, realizar un adelantamiento. Es un motor suave y silencioso, salvo si se acelera fuertemente —en ese caso sí hace un ruido claramente perceptible en el habitáculo, aunque no es molesto—.
Elegir la versión Diesel o la de gasolina dependerá de varios factores. La primera tiene a su favor las mejores prestaciones (ficha comparativa) mientras que el de gasolina es más asequible —2000 € con cualquier nivel de equipamiento (ficha comparativa)—. Además, lleva cambio automático, más cómodo de utilizar aunque sea lento, y el motor es más suave.
Equipamiento
Hay disponibles cuatro niveles de equipamiento: «Sport», «Sport Plus», «Executive» y «Executive Plus».
Todas las versiones llevan, como mínimo, siete airbags —incluido uno para las rodillas del conductor—, sistemas de ayuda de arranque y descenso en pendiente, reposacabezas activos en las plazas delanteras, climatizador, barras en el techo —de color negro o plata en función del nivel de equipamiento—, asientos con calefacción y llantas de aleación, de 17 ó 18 pulgadas.
Las variantes más equipadas («Executive Plus») tienen pequeños cambios estéticos en el frontal. Así, cambia ligeramente el paragolpes y los faros antiniebla incluyen un borde cromado (galería de imágenes). Es un nivel de equipamiento exclusivo de la versión de gasolina de 241 CV y de la Diesel de 150 CV. Llevan de serie, además de todo lo que llevan las otras variantes, elementos como acceso y arranque sin llave, faros de xenón, programador de velocidad, cámara de visión posterior, climatizador de dos zonas, navegador y llantas de aleación de 18 pulgadas (fichas de equipamiento).
A diferencia de otros modelos similares, el Forester no puede tener elementos de seguridad como programador de velocidad activo, detección de objetos en el ángulo muerto o alerta por cambio involuntario de carril.
Otros detalles
Esta es la cuarta generación del Subaru Forester. La primera se comercializó entre 1997 y 2002, la segunda (más información) de 2002 a 2008 —fue actualizada en 2006 (más información)— y la tercera (más información) entre 2008 y 2013, con una ligera renovación estética en 2011. Fue reemplazada por la que tratamos en este texto a principios de 2013.
Subaru ha comercializado unas 700 000 unidades del Forester en todo el mundo desde su lanzamiento en 1997, más de 6000 de ellas en España. Prevé vender 450 unidades en España en 2013.