SsangYong Rexton (2018) | Información general
El SsangYong Rexton 2018 es un todoterreno de concepción clásica (tiene un chasis de largueros y travesaños) con cinco o siete plazas, tracción trasera o total conectable y una carrocería que mide 4,85 metros de longitud. Reemplaza a la generación que SsangYong puso a la venta en 2002 y que actualizó de manera profunda en varias ocasiones, la última en 2013 (más información).
Está en venta en un rango de precios que va desde los 27 500 euros de la versión más asequible (con 5 plazas, tracción trasera y cambio manual) hasta los 44 900 € de la más cara (con 7 plazas, tracción total y cambio automático). Como ya ocurría con los modelos anteriores, el Rexton es el todoterreno más asequible de entre aquellos que tienen una carrocería de tamaño similar (listado de todoterrenos de entre 4,7 y 4,9 metros de longitud, ordenados por precio). Además, su equipamiento de serie es muy abundante desde el nivel de equipamiento más básico. Todos los precios.
La carrocería del Rexton 2018 es notablemente más larga y ancha que la del modelo anterior (ficha comparativa), lo que ha dado como resultado una mejora en el espacio destinado a los pasajeros. Según nuestras mediciones, las dos primeras filas de asientos del modelo actual tienen más espacio que el modelo precedente en todas las cotas, salvo en altura libre hasta el techo, donde permanece sin cambios. Frente a sus rivales, el Rexton sobresale por anchura entre puertas, donde supera claramente a modelos como el Toyota Land Cruiser o el Mitsubishi Montero (ficha comparativa).
Los pasajeros de la segunda fila de asientos tienen a su disposición unas salidas de ventilación en la prolongación de la consola central, una toma USB e incluso, en algunas versiones, un enchufe de 220V (imagen) y calefacción para las dos plazas de los extremos. Además, los respaldos se pueden reclinar en varias posiciones, pero la banqueta es siempre fija.
El sistema de acceso a la tercera fila libera un hueco amplio y de formas regulares, pero como el Rexton es un coche alto, es necesario tomar cierto impulso para llegar a los dos asientos adicionales. Son necesarios dos pasos: en primer lugar hay que accionar una palanca situada en la base de los asientos de la segunda fila que sirve para abatir el respaldo y a continuación accionar otra distinta que bascula la banqueta completa contra los asientos de la primera fila (imagen). Como los asientos de la segunda fila están divididos en dos porciones asimétricas, resulta más sencillo acceder a la tercera fila por la parte derecha del vehículo, que es donde se encuentra la porción más pequeña de asiento.
Estas dos plazas adicionales de la tercera fila no están disponibles con el nivel de equipamiento más básico (denominado Line) y son de serie en los otros dos (Limited y Premium). Por espacio, son aptas para que dos personas de estatura media viajen con cierta holgura, aunque hay que tener en cuenta que las banquetas están muy cerca del suelo y obligan a llevar las rodillas muy flexionadas. Con el nivel de equipamiento Limited (el más completo), los pasajeros de esta fila tienen a su disposición un mando que permite modificar la velocidad del ventilador (pero no su temperatura; imagen). Cuando no se utilizan, se pueden guardar bajo el piso del maletero.
Por el momento, SsangYong solo ha proporcionado datos del volumen del maletero medido hasta la parte superior de los reposacabezas, no hasta la cortinilla cubre equipaje, que es el valor que tenemos en cuenta a la hora de introducir los registros en nuestra base de datos. Según mediciones propias, el espacio del carga tiene una anchura mínima de 121 centímetros, una profundidad de 115 cm y una altura de 35 cm. En un Toyota Land Cruiser de 5 puertas estos valores son, respectivamente, 110, 94 y 36 centímetros, por lo que se trata de un maletero más pequeño.
Los plásticos con los que está fabricado todo el habitáculo, así como los ajustes entre las distintas piezas que lo componen, son mejores que en cualquier otro modelo que SsangYong comercializa en la actualidad (al menos en España). No son materiales especialmente lujosos, pero son agradables a la vista y al tacto y paracen estar bien ensamblados entre sí (no se oyen ruidos por desajustes).
Dinámicamente, los aspectos más sobresalientes del Rexton son la comodidad que proporciona por vías amplias (autopistas o carreteras con un carril por cada sentido pero sin muchas curvas, que es por donde lo hemos conducido mayoritariamente) y el excelente aislamiento acústico. Sus reacciones, como suele ser habitual en vehículos de este tipo, no son comparables a las de un SUV de tamaño similar: tarda mucho en apoyar con claridad, es muy poco preciso —en parte porque los neumáticos tienen mucha deriva— y la carrocería se mueve notablemente al girar o al frenar. No obstante, son reacciones que, una vez acostumbrado a ellas, no son desagradables en absoluto. La dirección quizá sea el aspecto menos conseguido del vehículo, pues es lenta, poco informativa y está muy asistida incluso a alta velocidad.
El único motor disponible para el Rexton es uno Diesel de cuatro cilindros y 2,2 litros de cilindrada que desarrolla 181 caballos de potencia (ficha técnica). Su funcionamiento es claramente más suave que el 180D de 177 CV que utiliza el Toyota Land Cruiser, aunque mueve el vehículo de manera similar (suficiente para circular a un ritmo normal) y parece gastar mucho combustible. Durante la presentación del modelo a la prensa, que transcurrió principalmente por autopistas y en la que condujimos a un ritmo normal, el ordenador de viaje indicaba cifras cercanas a los 11,0 l/100 km. Su autonomía, no obstante, no es demasiado reducida porque el depósito de carburante tiene 70 litros de capacidad.
Hay dos tipos de cajas de cambios para el Rexton 2018, una manual de seis relaciones y otra automática de tipo convertidor de par y siete velocidades (fabricada por Mercedes-Benz). Esta última es la única que hemos probado y tiene un funcionamiento bueno: es suficientemente rápida y realiza los cambios con suavidad.
El sistema de tracción total que tienen algunas versiones del Rexton es más sencillo que el que Mitsubishi o Toyota utilizan en los Montero y Land Cruiser. Es de tipo conectable manualmente y permite circular tanto con tracción trasera como con tracción total, pero al no tener un diferencial central, la total solo conviente utilizarla sobre terrenos deslizantes (las ruedas delanteras y las traseras giran solidarias). En cualquier caso, el Rexton tiene una buena capacidad para superar obstáculos fuera del asfalto porque los recorridos de la suspensión son amplios, los ángulos característicos son buenos (20º de ataque, 20º ventral y 22º de salida) y además tiene reductora.
Hay tres niveles de equipamiento disponibles: Line, Limited y Premium. Desde el nivel más básico son de serie elementos como las llantas de aleación, un sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas compatible con los sistemas Android Auto y CarPlay (aunque no puede tener navegador), la cámara trasera de ayuda al estacionamiento, los faros de xenón, los automatismos para las luces y el limpiaparabrisas, el climatizador automático o el paquete de seguridad al que SsangYong denomina «SSAS» y que incluye el servofreno de emergencia en ciudad, la alerta por cambio involuntario de carril, el detector de algunas señales de tráfico o el asistente para el cambio entre luces cortas y largas.
Las versiones con el nivel de equipamiento más alto tienen, además, llantas de aleación más grandes (de 18 pulgadas), techo solar eléctrico, tapicería de piel, portón con apertura y cierre automáticos, asientos delanteros con ventilación y calefacción o el acceso y arranque sin llave.