SsangYong Rexton (2002) | Información general
SsangYong introduce en España un nuevo todo terreno que se llama Rexton. Está disponible con un motor de gasolina que tiene 3,2 litros de cilindrada y 220 CV, asociado a un cambio automático de cuatro marchas, o bien con un turbodiésel de 2,9 litros y 120 CV de potencia (versiones GLX y GLS), disponible con cambio manual de cinco velocidades o con uno automático de cuatro. Ambos motores son de origen Mercedes-Benz y ya se utilizaban anteriormente en los modelos Korando y Musso.
El Rexton es un todo terreno de grandes dimensiones (4,72 m de longitud) con el que SsangYong pretende captar la atención de posibles compradores de un Mercedes ML, BMW X5, Jeep Grand Cherokee o Lexus RX300. Frente a ellos, el Rexton tiene una buena presentación y una imponente apariencia, pero creo que no llega a su refinamiento mecánico, ni a su nivel de acabado. A su favor tiene un equipamiento de serie abundante y un precio mucho más bajo.
Ha sido diseñado en Europa por ItalDesign bajo la dirección de Giugiaro y su penetración aerodinámica es Cx 0,39. Tiene un bastidor realizado mediante dos vigas longitudinales y travesaños, tracción engranable a las cuatro ruedas con reductora y suspensión trasera con eje rígido. La suspensión delantera es independiente.
La tracción total y la reductora se engranan en el Rexton 2.9 TD mediante botones situados en el salpicadero. El Rexton 3.2 H6 tiene un sistema de tracción total todavía más completo, desarrollado por BorgWarner. Es también una tracción engranable a las cuatro ruedas, pero la distribución de par entre el eje trasero y el delantero se realiza de forma completamente automática, sin necesidad de accionar ningún mando.
El interior es amplio, aunque no más espacioso que rivales como el Jeep Grand Cherokee. En el Rexton 3.2 H6 hay de serie tres filas de asientos, mientras que en el 2.9 TD GLS se puede solicitar opcionalmente la tercera fila. Tiene una buena presentación y plásticos bien rematados, con un ajuste general correcto, aunque en coches como el BMW X5 o el Mercedes ML encontramos mejores materiales y revestimientos en puertas y salpicadero.
He tenido ocasión de conducir el Rexton 3.2 H6 y, a pesar de su potencia, la sensación que transmite es de coche pesado. El empuje de sus 220 CV se ve en cierta medida apagado por un cambio automático de sólo cuatro marchas con unos desarrollos largos que le restan más brío en carretera. Las suspensiones son muy suaves y aportan un excelente nivel de confort, pero no pueden evitar un acusado balanceo y cabeceo de la carrocería. El Rexton 3.2 H6 es muy predecible de reacciones pero no alcanza el nivel de estabilidad de otros todo terreno similares en una conducción exigente. Tampoco puede llevar control de estabilidad como alguno de ellos.
A finales de 2003 aparecerá un Rexton con un nuevo motor turbodiésel de inyección directa y 155 CV.