La versión descapotable del smart fortwo está a la venta por 16 928 euros (todos los precios). Los motores son los mismos que en la variante con carrocería cerrada: de 71 y 90 caballos, ambos de gasolina. Por el momento sólo está disponible con cambio de marchas automático (Twinamic), aunque en 2017 también se ofrecerá con uno manual.

La diferencia de precio entre un smart fortwo coupé y cabrio con el mismo motor y caja de cambios está entre 3430 y 3470 euros (más costoso el descapotable: ficha comparativa).

El techo del smart fortwo cabrio está compuesto por una capota de material textil de 1,8 m² de superficie (que cubre la carrocería por encima y por su parte posterior) y dos largueros laterales metálicos. La parte textil está compuesta por una capa de lona, una de caucho y un de tela que, juntas, hacen un grosor de 2 centímetros.

Existen tres posibilidades para descubrir la carrocería: en primer lugar se puede desplazar hacia detrás únicamente la parte textil de techo que hay por encima del habitáculo, lo que daría una configuración similar a la de un vehículo de tipo targa. En segundo lugar, es posible plegar toda la cubierta de lona (incluida la ventanilla trasera) por encima del espacio destinado al maletero (imagen). Por último, también se pueden quitar a mano los largueros laterales del techo (imagen) y guardarlos en un compartimento específico que hay en el portón del maletero (imagen).

Cuando la capota está colocada sobre la carrocería, el aislamiento acústico es notablemente peor que el de la versión con carrocería cerrada porque el ruido del aire y el del tráfico circundante llega con mucha más nitidez al habitáculo. A pesar de ello es posible mantener una conversación con el pasajero sin tener que elevar mucho el tono de voz incluso al circular a velocidad elevada. Con ella completamente plegada sobre la carrocería (es decir, cuando está sobre la tapa del maletero), es posible circular con relativo confort hasta unos 90 km/h; por encima de esa velocidad se hace más incómodo porque las corrientes de aire y el ruido se hacen molestos.

El proceso de apertura y cierre es completamente automático y se puede hacer desde un botón situado junto a la palanca de cambios (imagen) o desde el mando a distancia del vehículo (en esta caso solo para la apertura, no para el cierre). Son necesarios 12 segundos para completar su movimiento, operación que se puede realizar a cualquier velocidad. 

La calidad de construcción de la capota me ha parecido acorde con el planteamiento del coche (es decir, de aspecto cuidado, pero no lujoso). No se escuchan ruidos de la estructura al circular por carreteras en mal estado y la estanqueidad también parece buena (tras más de una hora de conducción bajo la lluvia, no había restos de agua en el interior). El revestimiento interior también tiene un buen aspecto, a excepción de la zona que hay por detrás de los asientos, donde quedan a la vista todos los brazos del mecanismo que abren y cierran el techo.

La visibilidad hacia la parte posterior es algo peor que la de un smart fortwo coupé porque la luneta tiene un tamaño más reducido. Al plegar toda la capota por encima del maletero (es decir, con la carrocería descubierta por completo) es incluso peor, motivo por el cual la cámara trasera de ayuda al estacionamiento (imagen) y los sensores de proximidad resultan elementos especialmente recomendables. 

De acuerdo con nuestras mediciones, el habitáculo del fortwo cabrio es prácticamente idéntico al de la versión con carrocería cerrada, a excepción de la altura libre hasta el techo, que es ligeramente superior. Salvo por este detalle y por todo aquello que concierne a la capota, el habitáculo es igual que el del fortwo coupé, por lo que las impresiones del interior de este último son plenamente aplicables a la versión descapotable.

El fortwo cabrio mide 2,69 metros de longitud, 1,66 metros de anchura y 1,55 metros de altura, es decir, exactamente lo mismo que la variante con carrocería cerrada. También mantiene misma capacidad de maletero (260 litros) y la excelente capacidad de maniobra: para dar una vuelta necesita una circunferencia con un mínimo de 7,0 metros de diámetro.

Hay dos versiones, que se diferencian por el motor: smart fortwo cabrio 52 kW y 66 kW, con 71 y 90 caballos de potencia respectivamente. Ambos son de gasolina y tienen tres cilindros. El primero tiene 1,0 litros de cilindrada y es atmosférico; el de mayor potencia es de 0,9 litros y lleva un turbocompresor. Por el momento, solo está disponible con un cambio de marchas automático de doble embrague y seis velocidades (denominado Twinamic), aunque a lo largo de 2017 también se ofrecerá con uno manual de cinco relaciones. Con el cambio automático empeora ligeramente la aceleración y el consumo apenas se ve afectado (en la versión 52W permanece igual y en la 66 kW baja una décima). Fichas técnicas comparativas.

Durante la presentación del modelo conduje la versión de mayor potencia asociada al cambio automático Twinamic de doble embrague. El motor de 90 CV proporciona un empuje homogéneo en todo el rango de revoluciones y hace del fortwo cabrio un vehículo ágil en el que rara vez se echará en falta más potencia. Su consumo de combustible no resulta elevado en casi ninguna situación (en el recorrido previsto por la organización, que transcurría por todo tipo de vías, el ordenador de viaje no indicó más de 6,5 l/100 km), pero su funcionamiento no es demasiado refinado, ya que las vibraciones que provoca se sienten con claridad en el habitáculo, sobre todo en los asientos y en el volante.

El cambio automático de doble embrague no resulta especialmente rápido, pero realiza los cambios de manera casi imperceptible y resulta mucho más satisfactorio que el manual de embrague pilotado que tenía la anterior generación. 

Smart dice que el fortwo cabrio 2015 tiene aproximadamente un 15% más de rigidez torsional que el modelo precedente. Hay una serie de refuerzos para compensar la pérdida de rigidez en relación a la versión con carrocería cerrada, refuerzos que van en la parte inferior de la carrocería y en el marco del parabrisas.

Como en la versión de carrocería cerrada, el fortwo cabrio se puede elegir con tres líneas de equipamiento: passion, prime y proxy. Todas ellas incluyen de serie elementos como el climatizador automático, el programador de velocidad, el ordenador de viaje o la conexión Bluetooth para el teléfono móvil. Opcionalmente puede tener un sistema de aviso por cambio involuntario de carril (emite un pitido de alerta, pero no interviene en la dirección) o la advertencia por riesgo de colisión.