smart fortwo electric drive (2010) | Información general
El electric drive es la variante eléctrica del smart fortwo. Hay tres generaciones —2007, 2010 y 2012— (aquí se pueden ver las principales diferencias técnicas entres las tres). Del modelo de 2012 hablamos en este artículo.
Del modelo de 2007 hubo una pequeña serie de 100 unidades destinadas a Londres y del modelo de 2010 se han fabricado unas 2000 —50 unidades se destinaron a España y se vendieron mediante la fórmula de renting: 750 € más IVA al mes durante cuatro años— . En ambos casos estaban destinadas a instituciones y empresas, no a particulares.
Tras girar la llave de contacto y mover la palanca del cambio a la posición «D», basta con pisar el acelerador para que el smart electric drive se ponga en movimiento. Por cómo inicia la marcha, tan sólo la ausencia de vibraciones procedentes de un inexistente motor de combustión y su ruido, sustituido por un zumbido (que al principio me ha parecido curioso pero que según pasaban los kilómetros se me ha ido haciendo molesto), delatan que no se trata de un coche normal.
La aceleración de 0 a 50 km/h es buena —según smart, tarda lo mismo en alcanzar 60 km/h que el fortwo de gasolina—; de ahí hasta unos 80 km/h, se nota que le cuesta ir ganando velocidad; y de 80 km/h hasta el límite (100 km/h) la aceleración es pobre, lo que obliga a actuar con anticipación si hay que rebasar algún vehículo más lento y no queremos resultar una molestia a los vehículos que van más rápido.
El tacto del freno es raro: duro y difícil de dosificar con precisión. A diferencia de lo que ocurre en otros coches eléctricos, en el smart, al levantar el pie del acelerador, no se produce una retención muy grande. La sensación es parecida a la de un coche normal.
Lo he conducido por Madrid y alrededores, un total de unos 100 kilómetros, repartidos por el centro de la ciudad y por autovías. Los primeros 14 km han sido por avenidas con tráfico y semáforos. He empezado con la batería casi completamente cargada (el indicador no llegaba al 100 por ciento) y he terminado sin llegar a agotar el primer 10 por ciento. Al tomar la M-30 —una vía rápida con límite de 90 km/h— la aguja de la reserva de energía a comenzado a girar mucho más rápido. Tras 30 kilómetros por vías rápidas, la batería estaba al 60% aproximadamente. La autonomía homologada es 135 km.
La carrocería y el habitáculo son idénticos a los del resto de versiones del fortwo. El Citroën C-Zero, el Mitsubishi i-MiEV y el Peugeot iOn también son vehículos eléctricos aunque tienen cuatro plazas y unas dimensiones mayores. Otros eléctricos de pequeñas dimensiones y dos plazas son el Renault Twizzy (no se matricula como turismo) y el TH!NK city.
Técnica
El fortwo electric drive de 2010 lleva un motor eléctrico de imanes permanentes que da 27 CV, aunque llega a dar 41 CV en fases de máxima aceleración y durante un máximo de dos minutos gracias a una función denominada «overboost» que se activa pisando a fondo el acelerador —se nota cómo se vence una resistencia—. No hay una caja de cambios con varias relaciones, tan sólo un único desarrollo; la marcha atrás se obtiene invirtiendo el sentido de giro del motor.
La energía se almacena en una batería de iones de litio. En el modelo de 2010 sólo puede recargarse en una toma de corriente convencional de 230 V —8 horas para una carga total, menos de la mitad para recargar hasta un 80%—. No hay opción de recarga rápida porque, según nos han contado, encarecería mucho el coche. El modelo de 2012 necesita también ocho horas para una recarga completa, pero sí puede tener un cargador que, en una estación de carga rápida, deje la batería al 100% de su capacidad en una hora.
El cable necesario está colocado en un hueco que hay en el portón, en el lado interior. El cable tiene unos botones para activar la recarga una vez que se ha conectado en ambos extremos. Una vez que comienza el paso de corriente no se puede desconectar el cable si no se introduce un código de seguridad —en el enchufe de casa no es necesario, tan sólo en los puntos de recarga públicos—.
La batería también se recarga un poco en las fases de deceleración. Está situada en la parte baja de la carrocería, entre ambos ejes, y no resta espacio en el habitáculo —el espacio interior es el mismo que en el resto de versiones del fortwo (mediciones interiores)—. La del fortwo electric drive de 2010 tiene una capacidad de 16,5 kWh.
Hay un sistema de gestión de la batería que controla la tensión, la intensidad y la temperatura de ésta. En el caso de que alguno de estos parámetros no esté en los límites correctos, el sistema es capaz de reducir la potencia que da el motor eléctrico, por ejemplo cuando se asciende una pendiente y se requiere la máxima aceleración pero la tensión o la temperatura de la batería no son las adecuadas.
La batería funciona con corriente continua de alto voltaje, por lo que un convertidor de corriente es el encargado de transformarla en corriente alterna para que el motor eléctrico pueda funcionar.
Esta batería también alimenta elementos eléctricos como la calefacción —no tiene un motor térmico que produzca calor— y el aire acondicionado. Hay una función que permite conectar estos dos elementos cuando el coche se está cargando, tanto en la red convencional como en los postes de recarga rápida, para enfriar el habitáculo en verano o calentarlo en invierno.
El fortwo electric drive tiene un dispositivo capaz de adaptar los procesos de recarga a determinadas variables como las diferentes tarifas eléctricas. Así, por ejemplo, si el coche va a permanecer estacionado durante un periodo de tiempo prolongado, la recarga de la batería puede iniciarse únicamente en los horarios en los que la electricidad es más barata —generalmente por la noche si se tiene contratada una tarifa específica—. Otra función permite al conductor controlar el grado de carga de la batería y la autonomía del coche a través del teléfono móvil.
El coste de mantenimiento es inferior al de las versiones del fortwo con motor de combustión interna porque la batería, el motor eléctrico y los demás componentes del sistema de propulsión eléctrico no tienen que ser sometidos a revisión y ajuste periódicamente como sí ocurre en los coches con motor Diesel o de gasolina.
Carrocería, habitáculo y equipamiento
En el fortwo electric drive de 2010 parte de la estructura, las llantas de aleación, las carcasas de los retrovisores exteriores y ciertos detalles interiores van pintados en color verde (galería de imágenes);
El salpicadero tiene dos indicadores de forma esférica, a la derecha del volante (imagen), que informan de la carga de la batería y la energía obtenida mediante la auto recarga en las fases de deceleración y frenada.
El equipamiento de serie incluye climatizador, elevalunas y espejos retrovisores eléctricos, volante y pomo del cambio tapizados de cuero, radio con lector de discos en formato MP3 o llantas de aleación. Opcionalmente se podrá elegir entre elementos como navegador o volante de tres radios de cuero.
Precio del seguro y otros detalles
Asegurar a todo riesgo un fortwo electric drive tiene un coste mínimo de 486 € con la compañía Balumba, la más económica según nuestro comparador de seguros para este supuesto: hombre casado de 50 años con carné desde los 18 y seis sin siniestros, que resida en Madrid, utilice el coche a diario, recorra menos de 5000 kilómetros anuales y estacione en un garaje individual.
Es la póliza más barata, pero no la de mayor calidad y mejor relación entre calidad y precio. Ésta es la de Click Seguros, que tiene una puntuación de 7,08 y 6,32 sobre 10, respectivamente. Supone un sobrecoste de 97 € (583 €). Una opción para rebajar el coste de la prima es decantarse por un seguro a todo riesgo con franquicia. El más económico es de Balumba: 269 € —franquicia de 290 €—.
El fortwo electric drive se fabrica en la planta que smart tiene en Hambach (Francia).