Se diferencia del Roomster porque tiene un equipamiento diferente, porque se vende con una gama de motores reducida y porque tiene elementos de protección alrededor en los laterales y en la parte baja de la carrocería.

Salvo por estos elementos de plástico, el Roomster Scout no tiene más cualidades para circular por fuera de la carretera que un Roomster normal porque los dos tienen la misma altura libre al suelo y el mismo sistema de tracción (a diferencia del Octavia Scout, el Roomster Scout no tiene tracción a las cuatro ruedas). Los neumáticos que lleva son inadecuados para un uso por campo porque su perfil es escaso (205/40 R17).

Está a la venta desde 18.060 € (todos los precios). Cuesta 1.070 € más que la versión equivalente del Roomster normal («Fun»), pero lleva más equipamiento de serie, cuyo valor compensa esta diferencia de precio (comparativa). De serie todas las versiones llevan control de estabilidad (ESP), seis airbags, control de la presión de los neumáticos, faros antiniebla, climatizador automático, radio con lector de CD (compatible con discos MP3), barras en el techo, lunas traseras sobretintadas y llantas de aleación de 17”.

Opcionalmente, puede tener faros autodireccionales, control de velocidad, asientos tapizados parcialmente en piel, techo solar panorámico, portabicicletas en el maletero, navegador y alarma antirrobo, entre otros elementos.

La gama de motores es más reducida que en el Roomster convencional; sólo está disponibe con un motor de gasolina de 1,6 l o uno Diesel de 1,9 l, ambos con 105 CV de potencia máxima.

Estos dos motores van unidos a un cambio manual de cinco velocidades; el gasolina puede asociarse a uno automático de seis marchas (de tipo «tiptronic», con convertidor hidráulico).

A igualdad de motor, no hay diferencias en las prestaciones ni en el consumo entre un Roomster y un Roomster Scout (comparativa).

Según hemos probado, el Škoda Roomster normal con el motor Diesel de 105 CV es superior a la mayor parte de los modelos de su tamaño y potencia por prestaciones y el consumo (más información). También es más ruidoso y áspero de lo habitual.

El Roomster es un monovolumen que tiene mucho espacio en las plazas traseras y un maletero voluminoso (más información). La línea de su carrocería es prácticamente la de un turismo normal hasta las puertas delanteras (y eso repertute en la posición al volante y en la posición de los montantes del parabrisas); a partir de ahí, si tiene el tamaño y las proporciones de un monovolúmen.