Škoda Rapid (2013) | Impresiones del interior
El Škoda Rapid está bien aprovechado por dentro. Tiene casi el mismo espacio para los ocupantes que coches de mayor tamaño exterior como un Renault Laguna. Un Volkswagen Passat tiene casi el mismo sitio para ocupantes, mientras que un Citroën C5solo es superior porque tiene más altura libre al techo en las plazas posteriores. De hecho, el dato más desfavorable del interior del Škoda Rapid es precisamente la altura libre al techo en las plazas posteriores.
El dato de anchura exterior del Rapid es 1,71 metros, por lo tanto, es inferior al de la mayor parte de los coches de su longitud. Ese valor, sin embargo, no repercute en que el interior sea especialmente estrecho entre puertas. Desde luego, no hay sitio para tres ocupantes o para dos sillas infantiles y un adulto, pero esto no es una desventaja competitiva del Rapid puesto que prácticamente no hay berlinas que ofrezcan anchura suficiente para un uso así (y menos que cuesten parecido a este Škoda).
El espacio destinado a los ocupantes es bueno para las dimensiones exteriores, mejor aún es la capacidad del maletero. Con 550 litros, se queda a solo 40 del que tiene el Octavia. No hay otro coche a la venta en España de longitud parecida o mayor (a excepción del Octavia) que tenga uno igual o mayor.
Además, es un maletero muy fácil de cargar y con unas formas muy aprovechables. El piso forma un plano cuadrado de aproximadamente cien centímetros de lado y la altura disponible hasta la bandeja es de unos 57 centímetros. A ambos lados del maletero quedan unos compartimentos abiertos muy útiles (imagen), por ejemplo, para guardar los chalecos, un botiquín o alguna herramienta.
Por debajo del piso puede llevar una rueda de repuesto del mismo tamaño que las otras cuatro, y a su alrededor, aún quedan huecos para guardar otras cosas. El maletero se puede completar con ganchos para bolsas, anclajes para las redes —dos verticales y una horizontal (imagen)— y un fondo reversible de goma (imagen).
El maletero también es fácil de cargar debido al gran hueco de acceso que deja el portón. Cuando el portón está completamente abierto, el extremo de la cerradura queda a 1,85 metros del suelo. Eso quiere decir que salvo que se supere esa estatura no hay que agacharse cuando está cargando el maletero. El portón de un Octavia, cuando está abierto, queda aún más alejado del suelo.
Si se abaten los asientos posteriores no queda una superficie de carga enrasada con el maletero. Por una parte, queda un escalón entre el piso del maletero y los respaldos; por otra, los respaldos quedan en ligera pendiente (imagen).
El interior del Škoda puede gustar a aquellas personas que busquen sencillez de manejo y practicidad. La consola no tiene muchos botones y, los que hay, están ordenados y se encuentran con facilidad. Al poco empezar a conducir el Škoda Rapid parece que todo queda bajo control. A mi juicio, es un detalle a tener en cuenta, más aún cuando la tendencia parece que apunta a llenar la consola de cosas que manejar y que puede repercutir en la atención al volante. En función del equipamiento elegido, la consola puede tener una pequeña pantalla monocroma (imagen) o una táctil a color si lleva navegador instalado.
Ninguna parte del interior está recubierta de plástico blando, pero el aspecto es bueno términos generales y los ajustes también. Un aspecto que me parece mejorable es que hay algunos plásticos en el interior (como los que están alrededor de los tiradores de las puertas) que se tienden a rayar con facilidad cuando por accidente se golpea o roza con algo duro. Nuestra unidad de pruebas tenía la mitad inferior del salpicadero de color beis, y quizá en ese color se noten más los posibles arañazos que en un plástico más oscuro.
Los asientos de serie son unos asientos básicos, con una espuma algo blanda y me han parecido suficientemente cómodos en viajes largos. Opcionalmente, algunas versiones pueden llevar unos asientos denominados «deportivos» que no he probado pero que quizá haya que probarlos puesto que su precio no es alto (220 euros).
El único climatizador posible es de una sola zona y su funcionamiento es correcto. He probado el Škoda Rapid con tiempo caluroso y con el hecho añadido que la carrocería era de color negro, y el funcionamiento del climatizador me ha parecido bueno. Tiene buena capacidad para enfriar en no demasiado tiempo el habitáculo, y una vez que la ha alcanzado, la mantiene sin hacer mucho ruido.