Škoda Octavia iV (2020) | Información general
Los Škoda Octavia con la denominación iV son híbridos enchufables. Hay dos versiones: iV de 204 CV (la que tratamos en este artículo) y RS iV de 245 CV (que por sus especiales características tratamos por separado en este texto). En cualquiera de los casos, la carrocería puede ser berlina o familiar, que en Škoda denominan Combi. El precio de la versión parte de 34 000 euros (todos los precios).
Junto con el Toyota Prius Plug-in, que es mucho menos potente, es el híbrido enchufable más asequible de su tamaño. Otro híbrido de sus características es el Peugeot 508 Hybrid. El Mercedes-Benz C 300 e y el BMW 330 e son comparables por tamaño, pero no por potencia ni precio (listado de híbridos enchufables que miden de 4,60 a 4,75 metros, ordenado por precio).
El distintivo iV sirve para designar dentro de Škoda los coches con menores emisiones. El Octavia iV tiene un sistema de propulsión híbrido, con una batería de 13 kWh de capacidad, recargable mediante electricidad proveniente de la red o mediante el motor del coche. La capacidad útil de la batería es de 10,9 kWh, cantidad que, según los datos de homologación WLTP (enlace a los precios, fichas técnicas y de equipamiento de los Skoda Octavia iV), resulta suficiente como para circular durante más de 50 kilómetros en modo puramente eléctrico. Con esta autonomía en modo eléctrico, en España le corresponde la etiqueta 0 emisiones.
El consumo que he medido del coche en un recorrido mixto de carretera y ciudad, en un día muy frío (2 grados centígrados), en bajada fuera de la ciudad y en llano en la ciudad, con una conducción muy tranquila ha sido elevado. Ha consumido 24 kwh cada cien kilómetros con el climatizador puesto a 22 grados en modo automático. Tendremos que hacer más mediciones en días no tan fríos pero, en general, en días fríos el consumo de todos los eléctricos se dispara y conviene tenerlo en cuenta, porque la autonomía se reduce en consecuencia. En los híbridos enchufables, el problema de autonomía es poco relevante, en cualquier caso.
Como todos los híbridos enchufables, el Octavia iV tiene dos motores. El de combustión es un motor de gasolina turboalimentado, de cuatro cilindros, que da una potencia máxima de 150 caballos. El motor eléctrico da una potencia máxima de 116 caballos. Juntos, teóricamente, podrían alcanzar 266 caballos de potencia, pero Škoda limita la potencia máxima a 204 CV y por un tiempo máximo de 15 segundos. En el hipotético caso de que utilizáramos la potencia máxima durante más de 15 segundos (que sería posible hacerlo sin superar el límite de velocidad en autovía tirando de una caravana en una subida con el viento en contra, por ejemplo), la potencia máxima se queda en 190 caballos. En el caso de que se necesitara seguir utilizando la potencia máxima, porque la subida no termina y el viento arrecia, el sistema permite utilizar estos 190 caballos durante 25 segundos más. Después de este periodo, la potencia queda limitada a los 150 caballos del motor de gasolina.
Esta limitación de potencia se explica por la necesidad de proteger la batería. Una batería pequeña sufre más que una batería de gran capacidad cuando le exiges la potencia máxima. Por el mismo motivo, para proteger la batería, la velocidad máxima en modo eléctrico está limitada a 140 km/h, aunque no se establece ninguna limitación de tiempo en este caso.
Me surge una duda. ¿Cuánto es el tiempo que transcurre entre el momento en el que se ha utilizado la potencia máxima de 205 caballos durante 15 segundos y el que se puede volver a utilizar? Supongamos que estamos en una carretera y queremos hacer varios adelantamientos. Después de 15 segundos, tenemos menos potencia para adelantar. ¿Cuándo podemos disponer de nuevo de toda la potencia para adelantar con la misma aceleración? He preguntado el dato al departamento de comunicación de Škoda y me han respondido lo siguiente: «Depende de muchas variables que no podemos expresar de una forma sencilla. Estos parámetros son el estado de carga (SOC) de las baterías, la temperatura ambiente o cuántas veces se ha usado la batería para llegar al pico máximo de potencia; también la temperatura del motor eléctrico, así como otros factores». En definitiva, que no hay un tiempo concreto del que os podamos informar.
Las situaciones que describo en los párrafos anteriores se sobrentiende que ocurren en situaciones con carga suficiente de la batería. Con la batería en el límite inferior de carga, la potencia que aporte el motor eléctrico puede ser limitada o nula. Dicho esto, es muy raro, en situaciones cotidianas, necesitar más de 204 CV durante más de 15 segundos. Se da en pocas ocasiones en toda la vida de un coche, si es que se da en alguna. 204 caballos son muchos caballos y si empujan todos ellos a la vez durante 15 segundos seguidos, salvo en una autopista alemana, lo más probable es aparecer en los informativos.
Si la necesidad de potencia es mayor que esos 204 CV, pero el coche en su conjunto satisface las necesidades de la persona interesada, entonces hay que optar por la versión RS del Škoda Octavia iV. Con los mismos motores y la misma batería que la versión «normal», su potencia máxima se sitúa en 245 caballos, que se pueden utilizar durante 8 segundos. La suspensión es más firme y el tacto y el interior claramente más deportivos. Información detallada del Skoda Octavia RS iV.
En un recorrido poco exigente por vias urbanas y del extrarradio, con el piso muy mojado y resbaladizo por la nieve y el frío, el Octavia iV me ha parecido un coche cómodo y con buen tacto. Se puede conducir en tres modalidades de propulsión: modo eléctrico puro, modo híbrido en el que el coche decide en cada momento si funciona únicamente como eléctrico o empleando ambos motores y en modo de mantenimiento o recuperación de la batería. Cualquiera de estos tres sistemas se seleccionan mediante el botón físico «Mode», que te lleva directamente a la pantalla central adecuada y, una vez en ella, eliges el modo con razonable facilidad, aunque hay un «Check box» innecesariamente pequeño para seleccionar cuando quieres preservar o aumentar la carga de la batería.
Igualmente, se puede optar entre tres modos de recuperación de la energía: bajo (el sistema recupera carga en la batería únicamente cuando se pisa el pedal del freno), medio (recupera energía de forma moderada al levantar el pedal del acelerador) y alto (la recuperación de energía es intensiva). El problema que tiene este sistema de recuperación es que no hay forma fácil y rápida de cambiar de un modo de recuperación a otro. Para hacerlo hay que entrar en la pantalla central del coche, navegar por varios menús y cambiarlo. En el Skoda CitiGo e iV, para pasar de un modo de recuperación a otro basta con desplazar el selector de movimiento (antigua palanca de cambios). Es lo normal. Quieres cambiar de modo de retención en función de la situación. No es lo mismo bajar un puerto, que moverse en ciudad, que circular por una autovía llana, y también optas por diferente configuración si quieres conducir con el máximo ahorro o con el máximo descanso. El conductor tiene que poder cambiar con facilidad de un modo a otro y en el Octavia iV no es posible.
El interior es idéntico al de los Octavia «normales» con motor de combustión y cambio automático, salvo por el cuadro de instrumentos, que muestra informaciones diferentes y algunos menús y gráficos de la pantalla central. En la información publicada del Octavia Combi, que probamos con el motor TDI de 115 caballos y cambio manual, contamos todos los aspectos del interior que son trasladables al iV, salvo por los detalles concretos de la carrocería Combi.