El Škoda Octavia Combi es la variante familiar del Octavia berlina y, como este, resulta un coche amplio, práctico y bien acabado. La mayor ganancia respecto al Octavia Combi 2017, a nuestro juicio, ha sido en confort de marcha, donde el nuevo modelo destaca entre sus alternativas, que tienden a ofrecer un tacto más deportivo y directo. La versión más asequible tiene un motor de gasolina de 110 CV y cuesta 22 700 euros (todos los precios de la gama Octavia Combi), un precio que lo sitúa en un término medio frente a los modelos contra los que compite (listado de turismos familiares de entre 4,6 y 4,8 metros de longitud, ordenados por precio).

La carrocería mide exactamente lo mismo que la del Octavia berlina (4,69 metros de largo, 1,83 m de ancho y 1,47 metros de alto) y es mayor que la del Octavia Combi 2017 en todas las cotas (ficha comparativa). La principal diferencia con la berlina está en el maletero, que es mucho más voluminoso si se aprovecha en toda su altura quitando la cortinilla separadora, y que tiene una boca de carga mucho más cómoda para meter bultos grandes y pesados. El Octavia comparte plataforma, la modular MQB, con el Audi A3 Sportback, el SEAT León y Volkswagen Golf 8. 

Tiene una gama especialmente amplia, compuesta por versiones de gasolina, Diesel, de GNC (Gas Natural Comprimido, aún no disponibles), híbridas ligeras e híbridas enchufables. Además hay tres versiones con un planteamiento más deportivo llamadas RS (más información) y otra preparada para circular de manera ocasional fuera de carretera llamada Scout (más información). Nosotros hemos probado la versión 2.0 TDI de 116 caballos, que sólo se vende con cambio manual. Nos ha gustado su suavidad de funcionamiento y lo poco que consume, y lo aconsejamos para quien dé poca importancia a las prestaciones, que son justas aunque suficientes para un uso relajado (Impresiones de conducción).

El maletero del Octavia Combi es muy amplio y aprovechable porque Škoda ofrece un buen número de elementos (algunos son de serie y otros opcionales) que facilitan el orden, la sujeción y la carga de objetos. Tiene 640 litros de capacidad, 30 más que el modelo anterior y más que la mayoría de sus alternativas, con la única excepción del Volkswagen Passat Variant que tiene 650 l (listado comparativo de todas ellas, ordenado por volúmen de maletero). 

El espacio para los pasajeros es un poco mayor que el del modelo al que sustituye en algunas cotas y más que suficiente para que cuatro adultos viajen con comodidad y desahogo (mediciones del interior). Aunque la anchura entre puertas ha mejorado respecto al Octavia 2017, sigue sin ser un coche adecuado para llevar de manera habitual a tres personas en las plazas posteriores (ni prácticamente lo es ninguna de sus alternativas). En el apartado de impresiones del interior damos más información al respecto.

La conducción del Octavia 2020 recuerda mucho a la del modelo al que reemplaza, pues es cómodo, rueda con suavidad y resulta normalmente silencioso. No es un coche que invite a practicar una conducción deportiva porque la dirección no es especialmente informativa, los cambios de apoyo no son muy rápidos y las ayudas electrónicas actúan de manera intrusiva, pero a cambio proporciona una sensación de estabilidad y seguridad muy grandes. Se trata, en definitiva, de un coche de uso familiar que a buen seguro satisfará las necesidades de un buen número de personas.

En esta tabla hay un resumen con todas las versiones, así como los tipos de transmisión y sistemas de tracción.

Todos los motores tienen un turbocompresor y un filtro de partículas para los gases de escape. De los de gasolina de 110 y 150 CV hay dos variantes: una con cambio automático y un sistema de hibridación ligero a 48 V (y por lo tanto con distintivo medioambiental ECO de la DGT) y otro con cambio manual y sin dicho sistema de hibridación (es decir, con la pegatina C de la DGT). La versión 2.0 TSI de 190 CV va siempre unida a una caja de cambios automática y a un sistema de tracción total de tipo Haldex.

Hemos probado la versión Diesel de 116 caballos y, brevemente, la de gasolina de 150 CV, ambas asociadas al cambio manual de seis velocidades (y por lo tanto, sin sistema de hibridación ligero). A falta de probarla más en profundidad, la de gasolina quizás sea una de las más equilibradas de la gama por suavidad de funcionamiento y rendimiento general. Por debajo de las 2000 rpm (aproximadamente), el motor tiene poca fuerza, pero al superar dicho régimen la entrega de potencia es mucho más intensa y permite circular con agilidad sin necesidad de acudir de manera frecuente al cambio de marchas. La versión TDI 115 sólo nos parece aconsejable para quien dé mucha importancia al consumo, que es muy bajo, pero ofrece una aceleración muy justa para quien viaje (por ejemplo) con la familia frecuentemente, en cuyo caso nos parece mejor opción el Diesel de 150 CV.

Los motores Diesel son los mismos 2.0 TDI de cuatro cilindros que tenía el Octavia anterior, aunque con un sistema de depuración de los gases de escape mucho más eficaz (entre otras cosas, con un catalizador adicional de tipo SCR con inyección de AdBlue para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno) y con pequeñas mejoras en el sistema de combustión. Hay variantes de 116 y 150 CV.

La versión G-TEC, que puede funcionar con GNC o con gasolina, emplea el motor 1.5 TSI EVO, pero con 130 CV en lugar de 150. La capacidad total de almacenamiento de los tres depósitos de GNC es 17,7 kg, y la del depósito de gasolina, 9 litros. Škoda afirma que cuando el motor funciona con GNC, produce «un 25 % menos de dióxido de carbono, significativamente menos óxidos de nitrógeno y ninguna partícula de hollín». El maletero de esta versión tiene 495 litros de capacidad, 145 litros menos que el del resto de la gama debido a la instalación de los depósitos de GNC.

Otra de las principales novedades en la gama de motores es la incorporación de una variante híbrida enchufable denominada iV. El sistema está compuesto por un motor de gasolina de 1,4 litros de cilindrada y 156 CV, uno eléctrico de 102 CV y una batería de iones de litio con 13 kWh de capacidad. La potencia máxima del sistema es 204 CV y la autonomía en modo eléctrico, de 55 kilómetros (de acuerdo con la normativa WLTP). El depósito de gasolina de esta versión tiene 40 litros de capacidad, cinco menos que el del resto de la gama.

Los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción son los mismos que puede tener el Octavia berlina, entre los que destacamos el asistente de prevención de colisión (amplía ligeramente la asistencia del volante para ayudar al conductor a evitar o reducir las consecuencias de una colisión contra un vehículo, una bicicleta o un peatón), una alerta de salida del habitáculo (avisa al conductor si otro vehículo o un ciclista se acercan por detrás al abrir la puerta del coche), un programador de velocidad activo con capacidad para detener el vehículo y reanudar la marcha (en combinación con el cambio automático), un sistema de mantenimiento de carril, una alerta de presencia de vehículos en el ángulo muerto o un sistema de aparcamiento semi automático.

De acuerdo con nuestro comparador de seguros, el precio mínimo de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Škoda Octavia Combi 1.5 TSI con el nivel de equipamiento Ambition es de 334 euros y lo ofrece la compañía Mapfre. Es una póliza con una buena calidad (7,04 puntos sobre 10) y relación entre calidad y precio (7,59 puntos sobre 10). El tomador de este ejemplo es un hombre casado de 35 años que reside en Valladolid, recorre unos 20 000 kilómetros al año y aparca el coche en un garaje comunitario.