El Škoda Octavia es un turismo de cinco puertas que mide 4,69 metros de longitud. Está disponible con carrocería de tipo berlina y familiar. Este artículo se centra en la carrocería berlina; para más información de la familiar tenemos este otro artículo. El Octavia berlina está en venta por 21 709 euros (precios de toda la gama).

Es un vehículo agradable de conducir porque rueda con suavidad y está bien aislado del ruido. El habitáculo es amplio y el maletero, muy espacioso (impresiones del interior). Lo hemos probado con el motor menos potente —1.0 TSI de 110 CV, gasolina— y el cambio automático DSG. Con este motor no es un coche rápido (mediciones propias de prestaciones), pero se mueve con suficiente viveza para que tan solo se eche en falta más aceleración en ocasiones puntuales. No obstante, si lo normal es circular cargado, aconsejamos considerar el pago de los 1500 euros extra que supone la siguiente versión por potencia, la 1.5 TSI de 150 CV. Más información en las impresiones de conducción.

El Octavia 1.0 TSI 110 CV DSG cuesta 25 309 euros, unos 1000 euros menos que las versiones equiparables del Mazda3 Sedan y el Honda Civic. Como se indica en esta ficha técnica comparativa, los tres tienen unas prestaciones parecidas (aceleración y velocidad máxima) y es el Octavia es el que menos carburante consume en el ciclo de homologación WLTP. El Škoda y el Mazda llevan el distintivo medioambiental ECO porque ambos tienen un sistema de hibridación ligera, que funciona a 48 voltios en el Škoda y a 24 en el Mazda. Al Honda Civic le corresponde el distintivo C.

La oferta de opciones mecánicas la mostramos en la tabla que hay debajo de estas líneas. Las versiones Octavia RS son las más potentes y tienen un ajuste distinto de la suspensión y la dirección para mejorar las cualidades dinámicas en curva. Por ese motivo las tratamos en un artículo separado (información y prueba del Škoda Octavia RS). También tratamos por separado al Octavia híbrido enchufable, cuya denominación comercial es iV (información del Škoda Octavia iV).

Todos los motores están sobrealimentados mediante un turbocompresor y tienen un filtro de partículas para los gases de escape. Los Diesel son los mismos que tenía el Octavia anterior, aunque con mejoras en el sistema de depuración de gases (llevan un catalizador SCR y doble inyección de AdBlue) y en el proceso de combustión. Según Škoda, estos cambios permiten reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno hasta en un 80 % con respecto a los anteriores. Las versiones de tracción total —que todavía no están a la venta— llevan un embrague Haldex para acoplar el eje delantero de ruedas con el trasero.

La versión G-TEC puede funcionar con gas natural comprimido (GNC) o con gasolina. Tiene tres depósitos de GNC, con una capacidad conjunta de almacenamiento de 17,7 kilogramos, mientras que el depósito de carburante tiene un volumen de 9 litros. Škoda afirma que cuando el motor funciona con GNC, produce «un 25 % menos de dióxido de carbono, significativamente menos óxidos de nitrógeno y ninguna partícula de hollín». El maletero de esta versión es 145 litros menor que el del resto de la gama debido a la instalación de los depósitos de GNC (455 litros en vez de 600).

El Octavia híbrido enchufable, Octavia iV, tiene un sistema propulsor compuesto por un motor de gasolina 1.4 TSI de 150 CV, uno eléctrico de 116 CV y una batería de iones de litio de 10,4 kWh de capacidad útil. La potencia máxima del sistema es de 204 CV y la autonomía en modo eléctrico de hasta 60 km kilómetros WLTP. El depósito de gasolina de esta versión tiene 40 litros de capacidad, cinco menos que el del resto de la gama. Recordamos que del Octavia iV damos más información y nuestras impresiones en este artículo.

El Octavia 2020 es ligeramente más espacioso que el del modelo precedente, el Octavia 2017, que ya sobresalía por ser un coche amplio. En las plazas posteriores hay un poco más de altura hasta el techo y de anchura entre puertas, mientras que el espacio para las piernas es idéntico (73 centímetros, un buen dato). Aquí se pueden comparar las mediciones del interior del Octavia berlina 2020 frente al de 2017. El volumen de maletero —600 litros— es superior al de todas sus alternativas (listado ordenado por volumen de maletero de turismos de entre 4,6 y 4,8 metros de longitud).

El aspecto del salpicadero cambia mucho con respecto al del Octavia 2017 y se parece al de algunos de los Škoda más recientes, como el Scala y el Kamiq. Para el sistema multimedia hay cuatro opciones, todas ellas compatibles con Android Auto y CarPlay: Swing (pantalla de 8 pulgadas, sin navegador), Bolero (pantalla de 10 pulgadas, sin navegador), Amundsen (pantalla de 10 pulgadas, con navegador) y Columbus (pantalla de 10 pulgadas, con navegador y funcionalidades exclusivas como control gestual, sistema de reconocimiento de órdenes vocales «Laura», sintonizador de radio digital y una superficie táctil horizontal bajo la pantalla con la que se puede controlar el volumen o el zoom del navegador).

La instrumentación puede ser de dos tipos: convencional con dos indicadores de aguja separados por una pequeña pantalla a color de 4,2 pulgadas (denominada Maxi-DOT) o una pantalla de 10,25 pulgadas con cuatro modos de visualización distintos: Básico, Clásico, Navegación y Asistentes a la conducción (en las versiones RS hay un modo más denominado Sport). Adicionalmente, Škoda ofrece hasta cinco conectores USB de tipo C repartidos por el habitáculo (tres en las plazas delanteras y dos en las traseras) y un enchufe de 230 voltios.

Los niveles de equipamiento disponibles se llaman Active, Ambition, Style y RS. Entre los elementos que son siempre de serie están los sensores traseros de ayuda al aparcamiento, la alerta por cambio involuntario de carril, el programador de velocidad y la función «manos libres» para el acceso y arranque del motor. Entre los que son de serie u opcionales según el nivel de equipamiento están el sistema de proyección de datos en el parabrisas con indicaciones a color, unos faros matriciales con un módulo de 22 ledes en cada faro, unos pilotos con intermitentes de encendido secuencial, unos asientos delanteros con masaje y calefacción, un climatizador de tres zonas, un sistema de sonido de alto rendimiento fabricado por el especialista Canton, unas ventanillas laterales dobles, un sistema de iluminación ambiental con hasta 10 colores y unas llantas de hasta 19 pulgadas de diámetro.

De los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción hay uno que mueve ligeramente el volante para ayudar al conductor a evitar o reducir las consecuencias de una posible colisión contra un vehículo, una bicicleta o un peatón. También hay otro que es capaz de mantener el coche centrado en el carril y un sistema de aparcamiento semi automático (el coche se hace cargo de la dirección, el conductor de manejar los pedales y el cambio). Como es habitual en Škoda, el Octavia cuenta con una serie de elementos prácticos y funcionales que la marca engloba bajo el nombre de Simply Clever. Forman parte de ellos, por ejemplo, un embudo integrado en el depósito del limpiaparabrisas, huecos en las puertas delanteras para guardar paraguas, un rascador de hielo y papeleras en las cuatro puertas.

Hay varios tipos de suspensión: la de serie, una pensada para circular por carreteras en mal estado que aumenta 15 mm la altura libre al suelo (Rough Road) y una con amortiguadores controlados electrónicamente y con varios niveles de dureza. En el eje delantero hay siempre una configuración McPherson, mientras que para el trasero existen dos posibilidades: barra de torsión y multibrazo. La multibrazo, que es la opción más elaborada, la llevan todos los Octavia RS y aquellas con tracción a las cuatro ruedas.  

Esta es la cuarta generación del Škoda Octavia. Está construida sobre la plataforma modular MQB, la misma del Volkswagen Golf 8 y el Audi A3 Sportback. Su carrocería mide 4689 milímetros de longitud, 1829 mm de anchura y 1470 mm de altura, por lo que es 19 mm más largo, 15 mm más ancho y 9 mm más alto que la tercera generación del Octavia. La distancia entre ejes, 2686 mm, no cambia. El coeficiente aerodinámico (Cx) del Octavia Berlina es, en el mejor de los casos, 0,24, un valor muy bueno.

La primera generación del Octavia llegó en 1997, la segunda en 2004 (información) y, la tercera, en 2013 (información). El primer modelo de Škoda con la denominación Octavia corresponde a uno fabricado entre 1959 y 1966 con diferentes carrocerías. En este enlace se pueden ver todas las informaciones que tenemos del Škoda Octavia, desde el año 2000 hasta hoy.