Skoda Octavia Combi (2017) | Impresiones del interior
El Octavia Combi no tiene un habitáculo ancho a nivel de hombros en comparación con sus alternativas: 137 cm, menos que la gran mayoría de modelos que hemos medido cuyo coste es parecido. Por contra, tiene una excelente cota de longitud entre los respaldos delanteros y traseros, 73 cm, que permite a los pasajeros de atrás estirar las piernas con desahogo. En comparación con un Hyundai i30 CW y un SEAT León ST, hay uno y tres centímetros más de espacio en esta cota, respectivamente. En nuestra tabla de mediciones comparativa se pueden añadir los modelos que se desee comparar.
Dada la pérdida de capacidad del maletero de esta versión con gas natural, su volumen de carga de 480 litros queda en un lugar intermedio entre los turismos de su tamaño. Si se opta por una versión Diesel o de gasolina, los 610 litros de capacidad garantizan disponer de uno de los maleteros más amplios de entre los turismos familiares parecidos. Las formas del maletero, prácticamente ortogonales, ayudan a que la carga se pueda distribuir de forma provechosa. A ambos lados, junto al portón, hay dos huecos adicionales para acomodar bultos pequeños.
La pantalla y el sistema multimedia son los mismos que se pueden encontrar en otros modelos de Škoda, como el Kodiaq. Es uno de los mejores sistemas que hay actualmente en el mercado: aúna la facilidad de uso con la racionalidad, pues Škoda ha huído de la moda de agrupar todas las funciones en pantallas táctiles y ha dejado, inteligentemente a nuestro modo de ver, botones convencionales para las más usuales, como el climatizador (imagen) o algunos asistentes (imagen). De esta forma la distracción al conducir es menor. La pantalla táctil es muy buena, la interfaz funciona con gran fluidez y los menús están organizados de forma intuitiva, con iconos de tamaño generoso a excepción, tal vez, de los que regulan el volumen.
Škoda obtiene un resultado muy vistoso en el habitáculo sin recurrir a materiales lujosos o a diseños sofisticados. A generar esta sensación agradable contribuye la opción de interior en color beis. Todo en el Octavia Combi está diseñado de forma que la función prevalece sobre la forma. Los ajustes son sólidos, los materiales dan sensación de robustez y durabilidad y la tapicería en combinación de piel y tela es práctica porque se limpia con aparente facilidad. Los asientos de serie dan poca sujeción en las curvas y, aunque tienen regulación lumbar, esta es de poca utilidad. No obstante, esta versión no incita a practicar una conducción deportiva. A cambio son cómodos y de tamaño generoso (imagen).