El habitáculo del Škoda Octavia Combi es prácticamente idéntico al de la versión con carrocería berlina, salvo porque la altura disponible en las plazas traseras es 6 centímetros mayor (mediciones del interior). Está construido con materiales de calidad bien ajustados entre sí. Aquí hay más información sobre las impresiones del interior del Octavia berlina.

La principal diferencia entre estas dos carrocerías se halla en el maletero. El del Octavia Combi tiene 610 litros de capacidad (independientemente del tipo de tracción), 20 más que la berlina y 30 más que el modelo al que reemplaza. Además de ser muy grande, tiene unas formas que permiten aprovechar bien todo el volumen disponible.

Actualmente en nuestra base de datos sólo hay dos turismos familiares con un maletero más grande, aunque también tienen una carrocería más larga: el Mercedes-Benz Clase E Estate (695 litros y 4,91 metros de longitud) y el Škoda Superb Combi (633 l y 4,84 m). Entre los vehículos de tamaño parecido, los que más se acercan son el Volkswagen Golf Variant (605 litros y 4,56 metros), el KIA cee'd Sportswagon (510 l y 4,51 m) y el Peugeot 308 SW (508 l y 4,50 m). Otros modelos similares son el Chevrolet Cruze SW (500 l y 4,68 m) y el Opel Astra Sports Tourer (500 l y 4,70 m).

Este volumen se puede ampliar a 1740 litros abatiendo los respaldos de los asientos traseros (mediante el habitual mando en la parte superior del respaldo o mediante unos tiradores opcionales en los laterales del maletero; imagen). La superficie que queda no es plana, sino que deja un escalón (imagen). También se puede abatir el respaldo del acompañante del conductor (opcional por 90 €), lo que permite introducir objetos largos (según Škoda de hasta 2,92 metros; imagen).

El maletero es fácil de cargar porque tiene un borde de carga bajo (64 cm) y porque el portón deja una gran abertura para introducir objetos. Además tiene unas formas muy regulares y numerosos elementos para organizar y fijar la carga. Por ejemplo, en las paredes laterales tiene huecos adicionales donde dejar objetos sin que se muevan. También tiene un gran número de ganchos para la colocación de redes de sujeción, cintas elásticas (imagen) o incluso perchas donde dejar objetos colgados, como una mochila o un bolso (imagen). También tiene dos piezas de plástico con una tira de velcro en su parte inferior que pueden fijarse en cualquier punto del maletero, creando un ángulo y evitando que los objetos que depositemos se muevan (imagen). Está iluminado mediante dos plafones en las paredes laterales y tiene con una toma de 12V. Bajo el piso del maletero tiene una rueda de repuesto de tamaño diferente al resto (imagen).

De manera opcional, el maletero puede tener más elementos que facilitan el transporte y la colocación de los objetos que allí depositemos. Por ejemplo, el piso puede ser reversible, con una cara tapizada con el mismo material que el resto del maletero y otra cubierta de goma, pensada para dejar en ella objetos sucios o mojados (40 €). Hay disponible una red que separa el habitáculo del maletero y que también se puede utilizar con los asientos traseros abatidos (160 €). También es posible pedir un paquete compuesto por tres redes que se pueden colocar en distintas posiciones (55 €) o un doble fondo con el que se pueden crear distintas zonas de carga (160 €). El portón puede tener un sistema de apertura y cierre con accionamiento eléctrico (370 €). La cortina que cubre el equipaje es extraíble y se puede almacenar en el doble fondo del maletero —si lo tiene—, así como las barras transversales de la baca (imagen).

En el blog de Celedonio y Cogolludo hay más información e imágenes sobre las posibles configuraciones del maletero y las diversas opciones disponibles.

El interior del Octavia Combi está realizado con materiales muy agradables a la vista y al tacto. Quizá no tengan la misma calidad que, por ejemplo, los de un Volkswagen Golf, pero sí tienen un ajuste excelente y con muchos detalles que denotan esmero en su fabricación. Todos los huecos portaobjetos repartidos por el habitáculo están recubiertos de goma o tapizados y hay multitud detalles prácticos que hacen su uso muy agradable. Por ejemplo, bajo el asiento del conductor y del pasajero hay sendos cajones portaobjetos muy prácticos para llevar, por ejemplo, un chaleco reflectante o la documentación del coche (imagen). Tan solo desentona el hecho de que los parasoles no tengan luz —sí tienen espejos de cortesía—.

La guantera es suficientemente grande como para llevar la documentación del coche y un chaleco reflectante, pero el módulo del sistema multimedia resta mucho espacio. Está tapizada y tiene climatización e iluminación.

El Octavia Combi, al igual que en la berlina, transmite sensación de solidez, algo que se nota especialmente cuando se circula por carreteras en mal estado, donde que no se percibe ningún ruido o mal ajuste. Los mandos de la consola central son poco numerosos, fáciles de manejar y están bien ubicados, evitando que el conductor tenga que desviar la vista de la carretera para actuar sobre ellos. La pantalla táctil del sistema multimedia «AMUNDSEN» tiene 5,8 pulgadas y un funcionamiento muy intuitivo, aunque en ocasiones tarda más de lo deseable en ejecutar alguna de sus funciones (más información en manejo del sistema multimedia).

La visibilidad es buena en todas las direcciones, pero dado que es un coche con unas dimensiones grandes, es aconsejable optar por pedir los sensores de aparcamiento (340 € en «Active» y «Ambition» y de serie en «Elegance»), ya que son de gran ayuda a la hora de maniobrar en espacios pequeños. No puede tener, ni de manera opcional, cámara de ayuda al aparcamiento. El acceso al interior se hace con comodidad porque las puertas abren en un ángulo amplio y dejan un espacio grande.

Los asientos del Octavia —al menos en las versiones con el nivel de equipamiento más alto, «Elegance»— tienen un mullido blando que los hace muy cómodos incluso en viajes largos. Sujetan correctamente la parte baja de la espalda pero la superior queda un poco mas suelta. En la parte trasera, los asientos son igualmente cómodos, pero el voluminoso túnel de transmisión hará que el pasajero de la plaza central no lleve los pies en una posición cómoda.