SEAT Toledo 2.0 TDI 140 CV (2005) | Mucho espacio para dos pasajeros en las plazas traseras, muy poco para tres
Es un coche muy indicado para quien quiera mucho espacio en las plazas traseras y no tenga intención de llevar atrás a más de dos personas. El espacio para las piernas y la altura atrás hace que se pueda acomodar una persona alta, aunque la que vaya delante de ella también lo sea (y tenga el asiento delantero muy retrasado).
Por la forma de la banqueta, también es muy indicada para dos personas y casi inútil para tres, al menos en viajes largos. En esta versión, la baqueta trasera consta de dos asientos con mucha más sujeción en la cadera y en la espalda de la que dan otros asientos, sean banquetas normales de berlina o asientos individuales de monovolumen. La contrapartida es que, con este tipo de asiento, el Toledo queda prácticamente como un cuatro plazas.
El espacio intermedio entre esos dos asientos es demasiado pequeño para una silla de niño normal o para cualquier persona que no esté muy delgada; la anchura de esa plaza central es 26 cm.
El reposacabezas queda lejos, a no ser que se viaje poco incorporado, con toda la espalda pegada al respaldo.
La banqueta está a tal altura del suelo, que a las personas más bajas (por debajo de 1,60 m) probablemente les cuelguen las piernas. Esto hace que, aunque la línea de cintura del coche es alta, los pasajeros ven mucho más cristal que chapa; el borde inferior de la ventanilla queda por debajo del hombro.
Hay dos luces de lectura independientes y, para dejar objetos, unas pequeñas bolsas rígidas en las puertas, las bolsas tras los respaldos delanteros (adecuadas para revistas o cosas así) y un pequeño hueco al final de la consola (donde cabe un teléfono, por ejemplo).
No tiene salidas de aire orientables. Tampoco puede tener ningún sistema de entretenimiento específico para los ocupantes de las plazas traseras, como una salida de auriculares o un monitor (para DVD o juegos).