SEAT León FR (2008) | Información general
El SEAT León FR es la variante intermedia entre el León normal y el Cupra. Está a la venta —desde 23.850 €— en tres versiones diferentes. Respecto al León, el FR se distingue por ser más deportivo, por los motores y por ciertos detalles estéticos característicos.
En cualquiera de sus versiones, el León FR tiene una muy buena relación entre precio y equipamiento. Respecto a otros modelos similares es de los más económicos y de los que están mejor equipados (comparativa con motor gasolina / comparativa con motor Diesel).
Además, desde mayo de 2008 existe una variante del FR, denominada «FR1», que se disintigue por ciertos elementos de equipamiento específicos, como llantas de 18" y asientos superdeportivos (comparativa de las versiones «FR1»). Las versiones FR también están disponibles con el kit «Línea R» (más información).
Puede comprarse con dos motores de cuatro cilindros. Hay un gasolina con 2,0 l de cilindrada y 200 CV, y un 2,0 l Diesel (TDi) con 170 CV. De serie, están unidos a un cambio manual de seis velocidades; opcionalmente, el gasolina puede asociarse a un cambio automático DSG, que es muy recomendable por su buen funcionamiento. Ambos motores tienen turbocompresor y actualmente están disponibles en otros coches del grupo Volkswagen.
La diferencia de precio entre el FR Diesel y el gasolina (comparativa) es tan pequeña que a los pocos kilómetros ya se amortiza el Diesel. Ahora bien, el FR de gasolina puede ser una buena alternativa para quien no recorra muchos kilómetros, porque desde el punto de vista del funcionamiento (principalmente por su suavidad y bajo ruido) y de las prestaciones (es mucho más rápido) resulta mucho más agradable. El León FR de 200 CV tiene uno de los mejores motores de gasolina de esta potencia que actualmente hay a la venta.
Con este motor de 200 CV y con el cambio DSG, el FR reúne varias cualidades que hacen de él un deportivo muy interesante: tiene un motor con mucha fuerza a casi cualquier régimen, una suspensión muy dura que contiene los movimientos de la carrocería sin ser extremadamente seca, una agilidad por encima de la media y el que posiblemente sea el mejor cambio automático para un uso «deportivo». Lo que no tiene el León FR es una suspensión cómoda.
El FR Diesel tiene unas prestaciones rápidas con un consumo de gasóleo generalmente bajo (aunque no tanto como otros motores Diesel menos potentes). Es algo ruidoso y le falta uniformidad en su respuesta (sobre todo a bajo régimen).
La carrocería del León FR se distingue porque los paragolpes delantero y trasero son específicos de esta versión, tiene una salida de escape doble y la carcasa de los espejos retrovisores es plateada. Las llantas son de 17 pulgadas; opcionalmente, pueden ser de 18 pulgadas de diámetro.
En el interior unos asientos que dan más sujeción lateral que los del resto de las versiones. El fondo de la instrumentación está pintado en blanco y el volante tiene un aro grueso y, como el pomo de la palanca de cambios, va forrado en piel.
Además, tiene un equipamiento abundante. De serie tiene seis airbags, control de estabilidad (ESP), climatizador de dos zonas, asientos delanteros deportivos, control de velocidad, alarma, volante de piel, radio CD compatible con discos MP3, conexión auxiliar para fuentes de sonido externas y llantas de aleación de 17”, entre otros elementos.
Opcionalmente, puede tener airbags laterales traseros, techo solar corredizo, faros de xenón con iluminación en curva, conexión automática de luces, limpiaparabrisas automático, espejo retrovisor de oscurecimiento automático, navegador, conexión Bluetooth para el móvil y llantas de 18”.
Mecánicamente, los FR tienen una suspensión un 15 por ciento más rígida delante si la comparamos con las versiones «Sport-up», la trasera es igual; las barras estabilizadoras tampoco cambian. Los muelles de las versiones gasolina y Diesel son diferentes, para conseguir la misma frecuencia propia con distinto peso.
La dirección es la de tipo electrohidráulico que, por norma general, nos ha gustado en todos los modelos que tienen elementos comunes con el Golf (Passat, Audi A3 o Škoda Octavia, entre otros). Las versiones FR tienen una configuración específica que la hace un poco menos asistida.