SEAT León 1.9 TDi Stella 110CV (1999-2002) | Información general
30.000 kilómetros y un desgaste anormal de los neumáticos
Casi todo ha funcionado bien en los primeros 30.000 km del León. Sigue sin consumir aceite, el motor responde perfectamente, con unas prestaciones impecables y bajo consumo. La visibilidad a través de la luneta posterior sigue siendo mala. El cambio va algo más duro que al principio. Los frenos no mejoran. El tacto sigue siendo esponjoso, a pesar de que hemos purgado el circuito en varias ocasiones. Los asientos tampoco y la suspensión menos. Nada ha cambiado con respecto a los primeros 15.000 kilómetros. Nada, excepto un cambio de neumáticos a los 26.400 kilómetros cuando las gomas habían llegado al límite. El desgaste ha sido anormal. La parte interna de las ruedas delanteras estaba ya en las lonas metálicas y la externa todavía tenía dos milímetros de dibujo.
El consumo se mantiene prácticamente como durante toda la prueba. El promedio ha bajado últimamente, pero más por un descenso de los promedios en los recorridos que hemos realizado que por que el coche consuma menos por estar más suelto. En cualquier caso, las cifras a velocidades moderadas siguen siendo excelentes.
El aspecto de la tapicería, del asiento del conductor y el interior del coche en general se mantiene como el primer día. No se aprecian zonas desgastadas por el uso ni desajustes. La radio dejó de funcionar un día en mitad de la carretera cuando el conductor estaba cambiando de canal (se puso en modo SAFE) como si alguien hubiera intentado robarla, pero no fue por eso. Un mal contacto debió provocar la desconexión. Introducir de nuevo el código es suficiente para seguir escuchándola.
Nos vendieron el coche con una antena defectuosa que impedía obtener un buen sonido. En un lavado automático, a los 20.000 kilómetros, la antena salió despedida (en teoría era antirrobo y no se debería poder separar del coche). En la primera revisión, en Valderribas Motor, se olvidaron de mirar por qué no se oía bien la radio (no lo apuntaron en la hoja aunque se lo dijimos. Fue un despiste). Cuando salió disparada la antena lo supimos enseguida. La radio se oía mejor. En la revisión de los 30.000 km, en Mistral Sarrià (en Barcelona), consideraron que una antena defectuosa no entraba en la garantía y nos cobraron la antena nueva (1.954 pesetas, más IVA).
La revisión en Mistral Sarrià (Barcelona) es cara y el servicio, deficiente |