SEAT León 20vt 4 Sport (2000) | Información general
En este caso, la tracción total quita más de lo que da. Con relación al 20vt de tracción delantera, el 20vt 4 es peor en prestaciones, consumo y precio. Es también más difícil de conducir y, a cambio, sólo tiene la ventaja de dar más capacidad de tracción cuando las condiciones del suelo son realmente malas. Salvo para quien circule frecuentemente en esas condiciones, y no prefiera un tracción delantera con neumáticos de invierno, no es recomendable.
El consumo y las prestaciones son peores, a igualdad de motor, principalmente porque el tracción total pesa más; también tiene desarrollos más cortos, algo que influye negativamente en el consumo pero mejora ligeramente la recuperación. A igualdad de equipamiento tiene control de estabilidad de serie cuesta 231.000 pesetas más que el tracción delantera, que lo lleva opcional.
Es más difícil de conducir porque, en ciertas condiciones, reacciona más bruscamente y de forma no tan fácil de controlar como el tracción delantera.
La ventaja de motricidad que da sólo se puede aprovechar en condiciones de adherencia muy bajas. Esa ventaja no da más seguridad activa, sino más aceleración; es decir, el coche no frena mejor ni pasa más rápido por curva por tener tracción total. No obstante, si la adherencia está por debajo de un cierto límite (una carretera nevada y en cuesta), el tracción total puede seguir avanzando donde el tracción delantera quedaría parado. Para quien se tenga que enfrentar a esas situaciones, sí puede ser recomendable.
Quien quiera un tracción total con esta potencia y este precio sólo puede elegir el León. Hasta que llegue el resto de la gama de Subaru Impreza, lo único que hay con tracción total, aparte del León, es un Golf o un A3, que son más caros.