SEAT Ibiza (2002) | Carrocería y equipamiento

11/12/2001 |Víctor M. Fernández

De longitud, el Ibiza y el Fabia son los dos utilitarios más largos. De anchura no hay ningún otro mayor; 1.698 mm es lo normal en coches de una categoría superior. La altura —1.441 mm— no es muy grande, un rasgo que lo diferencia de otros utilitarios modernos, como el Citroën C3, el Fiat Punto, el Ford Fiesta o el Volkswagen Polo (el Opel Corsa mide 1.440 mm de alto).

Con esas dimensiones, el Ibiza tiene 2,03 m² de superficie frontal, que no es mucho. Como el coeficiente de penetración Cx es bueno (0,31), el factor de resistencia aerodinámica es de los mejores que hay entre coches de estas proporciones. A igualdad de todos los demás factores, un coche corto (con relación a su superficie frontal) lo tiene más difícil para que su resistencia aerodinámica sea baja.

En anchura interior es prácticamente igual al anterior Ibiza y el espacio para las piernas no ha mejorado. Sólo es claramente mejor en altura. El maletero no es particularmente grande para el tamaño del coche. Con 267 litros, queda como uno de los utilitarios con más maletero, pero no llega al nivel del C3 (305 l), el nuevo Fiesta (284 l) o el Punto de cinco puertas (297 l). El del Ibiza tiene una forma muy aprovechable y esconde bajo el piso una rueda de repuesto de buen tamaño. El plano de carga parece algo alto.

Funcionalmente es un poco mejor que el actual Ibiza y tiene cosas como los mandos de la consola ligeramente orientados hacia el conductor, cajones bajo los asientos delanteros y sistema de fácil acceso a las plazas traseras en los tres puertas (sólo el asiento del acompañante se abate y desplaza hacia delante), denominado por SEAT «Access Plus». Los asientos traseros son abatibles por partes (60/40), pero no queda una superficie de carga con fondo plano.

En el nuevo Ibiza, el volante tiene ahora ajuste vertical y longitudinal y se ha mejorado notablemente el puesto de conducción. El asiento también es regulable en altura, aunque su punto más bajo puede parecer todavía un poco alto para algunos conductores. La instrumentación del modelo 1.9 TDi 130 CV se completa con dos indicadores adicionales: voltímetro y termómetro de aceite: de día no siempre son fáciles de ver porque producen reflejos.

Por equipamiento, la gama se divide en Stella, Sport y Signa. El Stella tiene de serie cierre centralizado con mando a distancia, elevalunas eléctricos delanteros con sistema antipinzamiento, doble airbag frontal, radiocasete con cuatro altavoces, asiento posterior dividido con reposacabezas, cinturones delanteros pirotécnicos eléctricos, anclajes Isofix para sujetar sillitas para niños y asientos delanteros regulables en altura.

El Sport tiene, además de lo anterior, retrovisores con mando eléctrico y calefacción, faros antiniebla, faros de doble parábola, ordenador de viaje, llantas de aleación de 15 pulgadas, ABS, control de tracción, volante, pomo del cambio y freno de mano forrados de cuero, asientos deportivos en todas las plazas e instrumentación con fondo blanco.

El Signa se distingue del Sport porque los retrovisores y las molduras están pintadas, lleva alarma volumétrica, elevalunas eléctricos posteriores con sistema antipinzamiento (el cinco puertas), climatizador y radio- lector de CD con ocho altavoces.

Según las versiones, el equipamiento opcional puede tener algunos de estos elementos: aire acondicionado, climatizador, faros de xenón, sistema de navegación, airbags laterales, radio-lector de CD con ocho altavoces, cargador de 6 CD´s (situado en la guantera), preinstalación de teléfono, limpiaparabrisas automático, llantas de aleación de 16 pulgadas, alarma, asientos delanteros con calefacción, asientos deportivos tapizados con piel, techo corredizo eléctrico y programador de velocidad.

De momento, el Ibiza no tiene airbags frontales de doble efecto, airbag de cabeza, reposacabezas activo, automatismo para la conexión de luces, monitor en color para el sistema de navegación, sillas de niño integradas en los asientos traseros o compartimientos para el maletero.