El SEAT IBE es un prototipo movido por un motor eléctrico. Tiene carrocería cupé y su diseño muestra algunas líneas que SEAT utilizará en futuros modelos. SEAT ha mostrado en el Salón de Paris 2010 (galería de imágenes) una evolución del prototipo del mismo nombre que enseño en el de Ginebra 2010 (galería de imágenes).

Este motor está alojado en la parte delantera del coche y gracias a él, el IBE puede acelerar desde parado a 100 km/h en 9,7 segundos. Una de las cosas que han cambiado con respecto al prototipo anterior es el peso. El que ha sido presentado en París es 100 kg mayor, pesa 1.100 kg. La máxima aceleración se consigue utilizando la máxima potencia del motor eléctrico —102 CV— que no está disponible de forma continuada. En condiciones normales produce 68 CV.

La velocidad máxima es 160 km/h y la autonomía «de unos 130 km» (SEAT no explica el método que ha seguido para calcularla). La energía se almacena en una batería de iones de litio que está situada en la parte trasera y tiene una capacidad de 18 kWh.

Tiene una carrocería de tres puertas y 2+2 plazas. Bajo esta denominación se encuentran aquellos modelos cuyas plazas traseras son de un tamaño muy reducido de tal manera que sólo puedan viajar adultos de talla media en trayectos muy cortos. Sobre la modularidad del interior, SEAT dice: «Al abatir los respaldos, se consigue un espacio adicional para guardar todo tipo de elementos...»; «...Una vez abatidos, la superficie de carga queda plana y, gracias a la configuración interior, pueden viajar cómodamente tres personas con su equipaje». Como no hay imágenes del interior suponemos que se refieren a abatir uno de los dos respaldos traseros, no los dos.

El prototipo del Salón de Paris 2010 tiene unas dimensiones diferentes (3,83 m de largo, 1,77 m de ancho y 1,23 m de alto) que el de Ginebra 2010 (3,78 m, 1,80 m y 1,22 m respectivamente). Es por tanto más corto, ancho y bajo que el SEAT Ibiza SportCoupé (3 puertas). El Volkswagen Scirocco, que tiene una silueta más o menos parecida, es de mayor tamaño.

Tiene faros y pilotos con diodos luminosos (LED). En la parte inferior del parachoques hay dos entradas de aire mediante las cuales se refrigera el motor eléctrico. SEAT dice que el capó, en forma de V, es muy plano debido a que «el compacto motor eléctrico junto con el módulo electrónico de potencia requiere un espacio de montaje muy reducido». En el paragolpes trasero hay un difusor aerodinámico.

Las ruedas tienen 175 mm de ancho, poco para lo que es habitual hoy en día. Los neumáticos son de baja resistencia a la rodadura (según se puede ver en las imágenes son Pirelli Cinturato). Las llantas son de cinco radios y 19’’.

Mediante un teléfono móvil (del tipo «smartphone») el conductor podrá conocer la carga de la batería, datos del ordenador de viaje o reproducir música en el equipo de sonido del coche. El SEAT IBE está preparado para lo que la marca denomina «comunicación Car-to-X». Se trata de una futura red de información donde se pueda intercambiar información, por ejemplo del tráfico, con otros vehículos o con «elementos de la infraestructura vial».