Saab 9-5 (2002) | Correcciones en el bastidor
Saab ha querido dar al 9-5 una respuesta más ágil al volante y limitar los movimientos de balanceo y cabeceo de la carrocería.
Para ello, ha endurecido los muelles delanteros hasta un diez por ciento en algunas versiones y ha disminuido la flexibilidad de la estabilizadora delantera. También ha reforzado el punto de apoyo del bastidor sobre el muelle. Los elementos de la suspensión están conectados con el bastidor a través de un subchasis de aluminio, más resistente y ligero que antes. Para acabar de dar con el efecto deseado, Saab ha aumentado la desmultiplicación de la dirección y disminuido la asistencia.
La suspensión trasera también es menos flexible y su subchasis está unido al bastidor por unos casquillos diferentes. Los neumáticos del 9-5 son unos Michelin, especialmente desarrollados para este modelo.
Un cambio igualmente importante es que el 9-5 ahora puede tener control de estabilidad. Según Saab, el desarrollo del control de estabilidad para el 9-5 ha sido especialmente laborioso, dado que buscaba unas reacciones específicas para este modelo.
Según Lars-Goran Warmark, la persona de Saab que ha desarrollado este sistema a partir del material de Bosch: «Nuestro propósito era conseguir un sistema "asustadizo" para evitar el susto al conductor, en vez de construir un sistema que reaccione vigorosamente cuando ya se han excedido los niveles de adherencia».
Peter Stavered, un ingeniero de desarrollo, añade «Me gusta pensar que el ESP es un amortiguador de guiñada. Se puede conducir cualquier automóvil y evitar algunos obstáculos con la dirección. Pero el mayor problema es volver correctamente al carril tras un rápido cambio de dirección. El ESP puede frenar las dos ruedas externas al giro, y hace más neutro el comportamiento del vehículo, pero lo hace de forma tan sutil que uno no percibe que está trabajando».