Renault MORPHOZ (prototipo) | Información general
Es un prototipo eléctrico de longitud variable, con algunas funciones de conducción autónoma y carga por inducción. Representa la visión de Renault sobre «la movilidad eléctrica personal más allá del año 2025».
El Renault MORPHOZ está hecho sobre una nueva plataforma modular desarrollada para vehículos eléctricos que se denomina CMF-EV y llevarán futuros modelos de producción.
El Renault MORPHOZ tiene un sistema que alarga o acorta la distancia entre ejes y el tamaño del voladizo trasero (no su anchura o altura que siempre es 2,0 y 1,55 m respectivamente) para adaptarse a un uso por carretera o por la ciudad, en función de lo necesario en cada momento. En su versión de menor longitud (City) tiene una longitud de 4,40 metros (imagen), la batería es de 40 kWh de capacidad y la potencia total del motor eléctrico, situado en la parte delantera, es 100 kW (134 CV). La autonomía de esta versión es, según Renault, de 400 km bajo unas condiciones de conducción que no ha detallado. El vehículo se puede alargar hasta 4,80 (versión Travel, imagen) en una estación específica donde, además, recibe una batería adicional de 50 kWh de capacidad por su parte inferior. Con los 90 kWh de capacidad total de energía, la autonomía es 700 kilómetros cuando se usa en autopista (según Renault). En esta configuración, la potencia máxima del vehículo llega a 160 kW (215 CV).
En modo Travel es posible afrontar desplazamientos más largos y los ocupantes tienen más espacio a disposición. A la vuelta del viaje, nuevamente en la estación, el vehículo puede recuperar la longitud inferior y una batería de 40 kWh de capacidad totalmente cargada. Cuando las baterías del MORPHOZ no se utilizan para circular, se pueden usar para alimentar dispositivos externos, ya que disponen de tecnología V2G (Vehicle to Grid). El usuario puede cargarlas por inducción en parado y también en marcha en los tramos de calzada equipados con esta tecnología.
Al cambiar la longitud de la carrocería también varía ligeramente el aspecto del exterior: por ejemplo, en modo Travel los tomas de aire del paragolpes se reducen para mejorar la resistencia aerodinámica al avance y se altera el patrón de la iluminación frontal. Hay cámaras en lugar de espejos retrovisores exteriores y las llantas, de 22 pulgadas de diámetro, están cerradas por su cara exterior para mejorar la resistencia aerodinámica al avance.
Este modelo está dotado con conducción autónoma de nivel 3 (Reportaje: Conducción Autónoma Niveles y tecnología). Por lo tanto, el volante no se retrae (como sí es posible en los niveles de conducción autónoma más avanzados) aunque el conductor sí puede soltarlo en determinadas circunstancias. El asiento del acompañante puede girar para crear un espacio interior tipo salón (imagen). El conductor puede elegir entre un salpicadero sencillo desprovisto de pantallas (salvo una en el centro del volante, imagen) o desplegar una de grandes dimensiones donde aparecen las informaciones de conducción y la del sistema multimedia (imagen).
Renault dice que «este prototipo se adelanta a la reglamentación que, sin duda, y pronto, impondrá funciones compartidas en todos los vehículos particulares». Eso es posible gracias a que no hay cerraduras ni llaves: para entrar en el interior del MORPHOZ y conducirlo sólo es necesario recibir un código de desbloqueo en el teléfono móvil.