Renault Laguna GT 4Control (2008) | Información general
Es una versión del Laguna con un sistema de dirección a las cuatro ruedas («4Control»).
Desde abril 2008 Renault lleva vendiendo versiones del Laguna con dirección a las cuatro ruedas. Desde octubre de 2009, está disponible con una gama de motores menos potentes que en el lanzamiento y con menos equipamiento, para que sea más económico. Su denominación comercial pasa de «GT» a «GT 4Control».
Con carrocería de cinco puertas, está a la venta desde 24.800 € (todos los precios). La variante de carrocería familiar («Grand Tour») es 1.000 € más costosa a igualdad de motor (todos los precios). El sistema «4Control» también está disponible en el Laguna Coupé.
El Laguna GT 4Control se puede adquirir con cuatro motores diferentes, tres Diesel (2.0 dCi de 131, 150 y 178 CV) y uno de gasolina (2.0T de 204 CV). Este último deriva del que llevaba el Mégane RS que estuvo a la venta hasta 2008.
Con la ampliación de la gama, el Laguna con cuatro ruedas directrices está disponible por 5.000 € menos que cuando llegó al mercado en abril de 2008 (entonces sólo podía llevar el motor Diesel de 180 CV o el gasolina de 204 CV). Todos los motores van acoplados a una caja de cambios manual de seis velocidades.
La diferencia de precio entre el Laguna GT 4Control dCi 131 CV y la versión más asequible con este mismo motor pero sin el sistema de dirección a las cuatro ruedas es de sólo 1.100 €.
El Laguna GT 4Control con el motor Diesel 2.0 dCi (ficha) de 178 CV o con el 2.0T de 204 CV (ficha) es mucho más barato que las versiones del Laguna con el mismo motor que no llevan el sistema de dirección a las cuatro ruedas. Se debe a que el 4Control lleva un equipamiento mucho más reducido. Fichas de equipamiento del Laguna GT 4Control.
Pagar por el Laguna GT puede tener sentido porque tiene algunas cualidades que no se encuentran en el resto de la gama: puede ser más maniobrable en ciudad y, en carretera, tiene mejor estabilidad.
Los Laguna GT 4Control se distinguen porque tienen una parrilla distinta, los faros están enmarcados sobre fondo negro, llevan unos faldones laterales y porque los pilotos están oscurecidos. Además, tienen una doble salida de escape, llantas de aleación de 17’’ modelo «Spider», su paragolpes posterior es del mismo color de la carrocería y la carcasa de sus retrovisores exteriores están lacadas en negro. El anagrama « 4Control» está presente en los montantes centrales de las puertas (imagen).
En el interior, cambian la consola central y algunas molduras (de color «Soft Metal»), el pomo del cambio (es metálico) y el volante (el aro es plano en su parte baja y está tapizado en cuero con un pespunte de color gris). Opcionalmente puede tener unos asientos específicos tapizados en cuero y unos pedales con plataformas de aluminio perforado.
4Control
El eje trasero del Laguna GT 4Control tiene un sistema que es capaz de dar un cierto giro a las ruedas traseras. Según convenga, puede ser en el mismo sentido o en sentido contrario al de las ruedas delanteras.
Este sistema aporta ventajas tanto a baja como a alta velocidad. En ciudad o en carreteras de muchas curvas, hasta una velocidad de 60 km/h, sirve para que el coche necesite menos espacio para maniobrar (las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras). En este vídeo (1:01 m) se puede ver la ventaja de maniobrabilidad que aporta en ciudad y en carreteras muy lentas. Para que las ruedas traseras comiencen a girar, el coche tiene que rodar a más de 2 km/h. Es decir, en una maniobra de aparcamiento en línea en un espacio muy reducido, el Laguna 4Control no maniobra mejor que otro Laguna; sí lo hace a la hora de doblar esquinas, por ejemplo.
En carretera, a más de 60 km/h, las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras, lo que da más estabilidad en maniobras comprometidas (más información técnica sobre el «4Control»). La ventaja que aporta el «4Control» es sensible al menos en dos condiciones. El Laguna GT 4Control es muy ágil a la entrada de la curvas y, por otro, responde con gran seguridad una vez dentro de la curva, si hay circunstancias adversas. Por ejemplo, en cambios de apoyo bruscos (curvas enlazadas o en maniobras violentas de esquiva con frenada de por medio), mantiene la trayectoria con una fidelidad poco usual.
Otra función del sistema de dirección a las cuatro ruedas es evitar una eventual pérdida de trayectoria durante una frenada sobre superficie de adherencia desigual, como muestra este vídeo (49 s).
Este sistema también contribuye a que el control de estabilidad entre en funcionamiento en menor medida porque evita pérdidas de adherencia en el eje posterior que sí se producen con una dirección que actúa únicamente sobre las ruedas delanteras. Además, las curvas se pueden trazar con un menor giro del volante que en el resto de versiones del Laguna, lo que supone que haya menos probabilidad de cruzar las manos (algo peligroso en caso de un imprevisto que obligue a cambiar de dirección rápidamente).
La ventaja de estabilidad que tiene esta versión frente al resto de la gama Laguna no sólo se debe al sistema de cuatro ruedas directrices, sino también a los ajustes que Renault ha realizado en la suspensión y, en algunos casos, los neumáticos de mayor tamaño. Además, el tacto de la dirección es algo más duro e informa mejor de lo que sucede entre el neumático y el asfalto, algo que no tiene necesariamente que ver con la dirección a las ruedas traseras pero que sí agradará a quien disfrute conduciendo.
2.0 dCi 150 CV
Con el motor 2.0 dCi de 150 CV, el Laguna GT 4Control es un coche rápido, silencioso y estable.
El Laguna con este motor da una aceleración constante e intensa y es muy agradable porque da una respuesta rápida al acelerador a casi cualquier régimen. Va asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que tiene recorridos cortos y muy precisos. Todas las marchas entran con suavidad y, si el conductor quiere, es posible pasar de una a otra muy rápidamente.
A diferencia de otros motores Diesel, no es ruidoso ni al ralentí ni cuando funciona a plena carga (con el acelerador muy pisado). Durante una pequeña toma de contacto con el Laguna GT 4Control 2.0dCi 150 CV, el único momento en que el sonido ha sido molesto y ha llegado con claridad al habitáculo ha sido al circular por una autovía con un asfalto rayado. El responsable de este ruido no era el motor, sino los neumáticos (ruido de rodadura).
Tiene un consumo bajo para su potencia (150 CV) y peso (1.555 kg). Según el fabricante, su consumo medio es 5,8 l/100 km, el mismo que el 2.0 dCi de 130 CV. En un recorrido de 217 km por autovía (60%) y carreteras de doble sentido (40%), a ritmo suave en el primer caso y más fuerte en el segundo (cambiando de marcha por encima de 3.500 rpm y acelerando en ocasiones a fondo), consumió una media de 7,5 l/100 km.
Renault prevé que las versiones «GT 4Control» supongan el 20% de las ventas de la gama Laguna.