Renault Koleos (2017) | Impresiones de conducción

15/06/2018 |Pablo David González (@PD_Gonzalez) y Enrique Calle (@QuiqueCalle)

El tacto de conducción del Koleos es muy parecido al de otros Renault modernos: la dirección es blanda y transmite poca información al conductor y el cambio de marchas manual tiene recorridos muy largos. Nada más ponerse a sus mandos, el Koleos quizá no entusiasme, pero creemos que con el paso de los kilómetros lo normal es sentirse cómodo a sus mandos.

Su chasis está peor afinado que el del Honda CR-V, el Mazda CX-5, el Peugeot 5008 y el Škoda Kodiaq y su dinámica de conducción es, en términos generales, menos satisfactoria. La suspensión, por ejemplo, no da un confort de marcha tan bueno como el de las alternativas citadas, y del golpe que reciben las ruedas al pasar algunos resaltos del asfalto, llega al habitáculo un ruido que en ocasiones no transmite buena sensación de calidad. Los movimientos de la carrocería en las curvas y en las frenadas están bien contenidos, pero la sensación de precisión de manejo que transmite en una carretera revirada es inferior a la del Honda, el Mazda, el Peugeot y el Škoda.

Hay dos equipos de frenos. El que llevan las versiones con el motor de 1,6 litros y 131 CV está compuesto por discos delanteros de 296 milímetros de diámetro y de 26 mm de espesor. Las versiones con el motor de 2,0 litros y 177 CV tienen discos delanteros de 320 mm de diámetro y de 28 mm de espesor. Los discos traseros son siempre los mismos y miden 292 x 16 milímetros.

La unidad que hemos utilizado para medir las distancias de frenado tenía el motor de mayor potencia y los resultados han sido malos (las cuatro ruedas tenían unos neumáticos Bridgestone Dueler H/P Sport en medida 225/55 R19). Para detenerse desde 120 km/h han hecho falta 59,5 metros, que es mucho (el asfalto estaba seco). El CR-V, el CX-5, el 5008 y el Kodiaq frenaron en menos espacio: 51,7, 53,2, 55,2 y 51,9 metros respectivamente. Además, cuando se hacen frenadas fuertes y repetidas, rápidamente se nota como el recorrido del pedal del freno se va alargando.

A pesar de todo, como sucede en muchos otros modelos de su gama, Renault sabe cómo hacer vehículos seguros y fáciles de manejar en situaciones críticas. El Koleos no es una excepción y en la maniobra de esquiva tuvo unas reacciones a las que no se les puede recriminar nada desde el punto de vista de la seguridad. Como se puede ver en el correspondiente vídeo, la carrocería no hizo movimientos extraños y la intervención de las ayudas electrónicas fue la correcta para, en lo posible, ayudar al conductor a dirigir el vehículo hacia donde desea.

El motor Diesel de 1,6 litros y 131 CV deja muy buena impresión pues mueve con soltura al Koleos y hace poco ruido. En una conducción normal no creemos que se eche en falta más potencia. El motor Diesel de 2,0 litros y 177 CV es, por el contrario, muy ruidoso, y el único disponible en combinación con el cambio automático (X-Tronic) y el sistema de tracción a las cuatro ruedas (4WD).

Hemos medido las prestaciones de un Renault Koleos dCi 177 CV X-Tronic 4WD (con el nivel de equipamiento Initiale Paris). Ha tardado 4,4 segundos en acelerar de 40 a 80 km/h y 7,9 s en hacerlo de 80 a 120 km/h. Un Peugeot 5008 2.0 BlueHDi 181 CV con cambio automático EAT8 y tracción delantera es 207 kilogramos más ligero (ficha comparativa) y más rápido (4,0 segundos de 40 a 80 km/h y 6,8 s de 80 a 120 km/h). Un Honda CR-V 1.6 i-DTEC 160 CV 4WD Aut. es 164 kilogramos menos pesado, pero más lento en ambas mediciones (4,7 segundos de 40 a 80 km/h y 8,2 s de 80 a 120 km/h).

En el recorrido que utilizamos como referencia para comparar el consumo de carburante —se trata de un trayecto de 144 km por autovía (72 km en cada sentido para compensar los desniveles) buscando una velocidad media de 120 km/h reales—, el gasto medio de carburante ha sido 7,7 litros cada 100 kilómetros. Es notablemente más elevado que el que obtuvimos con el Honda CR-V, que fue 6,8 l/100 km. Con el Peugeot 5008 no pudimos realizar la prueba de consumo.

Fuera de esta prueba, el consumo medio del Koleos dCi 177 CV X-Tronic 4WD ha estado siempre por encima de 7,5 l/100 km. Si se conduce mucho por ciudad, con tráfico congestionado, es fácil que el gasto esté en torno a 9 litros cada 100 kilómetros. En los recorridos que hicimos durante la presentación internacional a la prensa —que tuvo lugar en Helsinki (Finlandia), la mayor parte por vías secundarias, sin apenas pendientes y a un ritmo tranquilo—, el consumo del Koleos con el motor de 131 CV fue, según el ordenador de consumo, 6,0 l/100 km, mientras que con el motor de 177 CV fue 7,8 l/100 km.

El cambio automático que tiene el Renault Koleos es de variador continuo, una solución que también utiliza Nissan en el X-Trail (es la misma caja del Koleos) y otros fabricantes de coches, como Audi, Subaru y Toyota. Nos parece que funciona muy bien en ciudad pues permite arrancar y ganar velocidad con gran suavidad. Lo que no hace es responder con rapidez si se necesita mucha aceleración de forma instantánea. Desde que se pisa el acelerador a fondo (o casi a fondo) hasta que se gana velocidad de forma intensa pasa un intervalo de tiempo que a veces se hace eterno.

Hay quien no se encuentra cómodo con este tipo de cambio automático de variador puesto que no hay una relación directa entre el ruido que produce el motor y la ganancia de velocidad. Para solventarlo, Renault, como también hace Subaru, ha programado su funcionamiento para que se asemeje a una caja tradicional de siete velocidades fijas, es decir, para que haya cambios de marcha y variaciones de régimen según se gana o pierde velocidad. A este respecto, el resultado es muy satisfactorio porque, efectivamente, se parece más a un cambio automático tradicional que a uno de variador y resulta mucho más gratificante de utilizar.

El Koleos es un coche voluminoso —mide 4,67 metros de longitud y 1,84 metros de anchura— y en espacios reducidos puede ser complicado maniobrar con él, en parte porque la visibilidad hacia los tres cuartos traseros no es buena. Por ese motivo, vemos recomendable adquirir los sensores de ayuda al aparcamiento (los delanteros, los traseros son de serie) y la cámara de visión trasera. Además, es importante considerar que el diámetro de giro entre paredes es grande, 12,1 metros, como el de un Mazda CX-5 y un Škoda Kodiaq.

La distancia libre al suelo de la carrocería es 21 cm, una de las mejores entre sus alternativas. Es menos de lo que tiene un Peugeot 5008 (23,6 cm, si bien este modelo no puede pedirse con tracción total), pero es lo mismo que un Nissan X-Trail (21,0 cm) y más que un Mazda CX-5 (20,0 cm), un Mitsubishi Outlander (19,0 cm), un Škoda Kodiaq (18,8 cm), un Toyota RAV4 (17,8 cm) y un Honda CR-V (16,5 cm).

El ángulo de ataque y de salida del Renault Koleos es 19 y 26 grados respectivamente. El Karoq y el RAV4 tienen el mismo ángulo de ataque, pero un ángulo de salida inferior (15,6 y 23 respectivamente), mientras que en el Outlander los ángulos de ataque y de salida son 21,0 y 22,5 grados.

Las versiones con tracción total tienen un mando colocado a la izquierda del volante (imagen) con tres posiciones: 2WD (tracción sólo al eje delantero), 4WD AUTO (tracción en los dos ejes de ruedas con reparto de par variable y automático) y 4WD LOCK (tracción en los dos ejes de ruedas con un reparto fijo del par al 50%). Esta última función se desconecta automáticamente a más de 40 km/h o cuando se apaga y enciende el motor de nuevo. El Koleos no puede tener por ahora un control de descenso en pendientes (Renault lo introducirá más adelante).

Las llantas pueden ser de 17 pulgadas (con neumáticos 225/65 R17), de 18 (neumáticos 225/60 R18) o de 19 pulgadas (225/55 R19). Los neumáticos de 18 pulgadas tienen código de velocidad H (hasta 210 km/h), suficiente para la velocidad máxima que puede desarrollar el Koleos con el motor más potente (202 km/h). La rueda con llanta de 19 pulgadas tiene código de velocidad V (hasta 240 km/h).