El Renault Clio 1.9 dTi presenta un equipamiento de serie completo. Tanto la versión Alizé como la Tech Road incorporan aire acondicionado, elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, reglaje de la altura de faros desde el interior, doble airbag y faros antiniebla. El modelo Tech Road, incrementa el equipo de serie con llantas de aleación, faros de doble parábola, instrumentación con los relojes en blanco y asientos delanteros de corte deportivo con reglaje en altura. Estos modelos tienen también un sistema que se encarga de accionar automáticamente el cierre de las puertas en cuanto el coche supera 7 km/h. A algunos, esto les parecerá cómodo, a otros no les gustará nada; lo malo es que no se puede desactivar.

Curiosamente, la versión Alizé equipa de serie un radiocasete con mandos junto al volante, elemento que es opcional en el Tech Road. Opcionalmente, el equipamiento se puede completar con airbag laterales delanteros (90.000 ptas), antibloqueo de frenos (90.000 ptas), techo corredizo (75.000 ptas sólo el Tech Road) y llantas de aleación para el Alizé (51.000 ptas).

Me parece mejorable el puesto de conducción. El volante se puede regular en altura, pero está en una posición demasiado horizontal y la parte superior del aro queda lejos del conductor. Esto nos condiciona a la hora de regular la banqueta: si queremos llegar bien al volante nos quedaremos muy cerca de los pedales; si preferimos una posición cómoda de las piernas, el volante se queda un poco lejos. Además, algunos elementos como los mandos de la climatización, el botón del cierre centralizado o el cenicero quedan alejados del alcance del conductor.

En habitabilidad, el Clio cinco puertas ofrece un espacio interior similar a sus rivales. Es algo más espacioso que el Peugeot 206 o el Ford Fiesta, pero no llega al nivel del Fiat Punto en amplitud. Además, la altura de las plazas traseras del Clio es un poco justa. Dos adultos de talla media se acomodan sin problemas, pero pasajeros altos (1,85 m) tendrán problemas para colocar las piernas y tocarán con la cabeza en el techo. Por lo demás, destacar que las plazas traseras cuentan con tres cinturones de seguridad de tres puntos. El central es completamente retráctil y se esconde en el techo de forma ingeniosa.