Renault Captur (2024) | Impresiones de conducción

11/06/2024 |Enrique Calle

El Renault Captur 2024 se parece mucho al modelo de la gama anterior (información del Captur 2020). Es un SUV que por su tamaño (4,24 metros) hace buen servicio si se utiliza tanto como vehículo de uso diario en la ciudad (aunque podría ser mejor coche urbano si maniobrase en menos espacio; necesita 11,1 m entre bordillos para dar una vuelta completa que es mucho para sus dimensiones) como para viajar, ya que responde muy bien en vías rápidas.

Esas capacidades también las atesoran coches como, por ejemplo, el Ford Puma, Seat Arona, Škoda Kamiq o Volkswagen T-Roc; de hecho, estos son incluso preferibles en un uso puramente urbano, especialmente si hay que aparcar en sitios complicados, ya que maniobran un poco mejor que el Captur. Hay otros rivales que, en conjunto, no son tan completos como es el caso del Toyota Yaris Cross (es bueno en la ciudad y alrededores, pero no tanto para viajar ya que es más ruidoso y tiene un tacto de coche más pequeño) o un Jeep Renegade (no es mejor en entornos urbanos que el Captur y tiene peores cualidades dinámicas en carretera, así como un consumo de carburante superior).

Renault utiliza en el Captur 2024 unos amortiguadores más duros que en el modelo precedente. Con ello, ha conseguido que el Captur sea más inmediato a las órdenes que el conductor hace con el volante en las curvas. Ahora la carrocería tiene movimientos algo más cortos y rápidos. Como contrapartida, las imperfecciones del asfalto llegan un poco menos atenuadas a los ocupantes. No obstante, sigue siendo un coche cómodo (incluso con las llantas más grandes posibles que ahora son de 19 pulgadas, con neumáticos 225/45/19). El segundo cambio es que la dirección está menos asistida y, por ello, parece que transmite más información al conductor. Por lo anterior, el Captur 2024 tiene un tacto ligeramente más ágil que antes. Desconozco si el Mitsubishi ASX (que es esencialmente el mismo producto que este Renaultr) utiliza un ajuste de dirección y suspensión similar o, por el contrario, se parece más al Captur 2020.

El Renault Captur híbrido de 143 CV (E-Tech full Hybrid 145) es muy cómodo de conducir en cualquier circunstancia, pero es en la ciudad donde más sobresale ya que siempre se pone en marcha en modo eléctrico (y, por ello, lo hace con gran suavidad y de forma inmediata). Es, por lo tanto, una versión que ofrece un gran agrado de uso, superior al de las versiones híbridas ligeras aunque dispongan de cambio automático.

Fuera de la ciudad no es tan silencioso porque el motor de gasolina entra en funcionamiento en más ocasiones y de forma más notoria, pero no llega a ser molesto. Su potencia es totalmente suficiente para circular con agilidad, pero no acelera de forma impetuosa nada más pisar el acelerador. Por ello, cuando es necesario adelantar a un vehículo lento o ganar velocidad de forma rápida por el motivo que sea, conviene anticiparse un poco. Para reducir el tiempo necesario para conseguir una aceleración grande se puede activar el modo de conducción Sport.

En general, el sistema híbrido del Captur (el mismo que tiene el Nissan Juke o el Dacia Duster) funciona con suavidad, aunque tiene peculiaridades. Como hay una caja de cambios de relaciones fijas (a diferencia de lo que ocurre en otros híbridos como un Toyota Yaris Cross), si se acelera con contundencia se nota que hay dos momentos en los cuales hay una interrupción breve de potencia, en torno a los 70 y 120 kilómetros por hora. Como también ocurre en otros híbridos, el régimen de funcionamiento del motor de gasolina depende no sólo de la aceleración que solicite el conductor sino también de la carga que hay en la batería. Por ello, si la batería está muy baja, a veces el motor de gasolina puede empezar a funcionar (en ocasiones produciendo un ruido evidente) aunque el conductor esté pisando muy poco o nada el acelerador.

Otro de los puntos fuertes de esta versión híbrida además de su agrado de uso es su bajo consumo de carburante. En un uso mixto por carretera de todo tipo es fácil rondar los 5,0 l/100 km si se conduce de forma eficiente al ritmo del resto del tráfico. A ritmo rápido, el gasto naturalmente aumenta, pero nunca mucho. 

Hay una nueva función del sistema híbrido se denomina E-Save. Al activarla, la batería no baja del 40% de su carga hasta el momento que lo necesitemos. Renault ha decidido implementar este elemento porque, como la batería no tiene mucha capacidad, puede ocurrir que se agote si afrontamos una pendiente muy larga a una velocidad muy elevada. Al activar el Modo E-Save anticipadamente, se garantiza esa reserva del 40% en la batería para esos momentos donde el conductor necesite la máximas prestaciones (lo cual no significa que no se pueda agotar si se dan circunstancias desfavorables).